Alcázar de San Juan incorpora un Hospital de Día Pediátrico para pruebas y tratamientos programados
La Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), va a poner en marcha en los próximos días un nuevo Hospital de Día Pediátrico en el que se realizan pruebas y tratamientos programados a los niños cuya patología no precisa hospitalización.
La mayor parte de la actividad en el nuevo Hospital de Día está enfocada a los niños que van a ser sometidos a sedaciones por distintos motivos, pruebas diagnósticas de Endocrinología, administración de tratamientos intravenosos y transfusiones.
El nuevo módulo está situado en la segunda planta del Hospital General Mancha Centro (en la planta de Pediatría) y cuenta con tres puestos de atención para la realización de pruebas diagnósticas, exploraciones y administración de tratamientos.
Al frente de este nuevo recurso se encuentra un equipo multidisciplinar que proporciona un cuidado de calidad al niño. Además, contempla un uso polivalente para la realización de diversas técnicas o pruebas de todas las especialidades de la cartera de servicios con las que cuenta este centro hospitalario.
La jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Mancha Centro, la doctora Ana Muñoz, recuerda que “el Hospital de Día es una unidad sanitaria asistencial en el que el paciente sin tener que esperar al procedimiento de hospitalización, recibe, acompañado de un familiar, las técnicas terapéuticas, valoración y controles clínicos que necesita”.
Una de las ventajas es que se optimizará el tiempo de estancia de los niños a estrictamente el necesario para la realización de pruebas, administración de tratamientos y/o otros cuidados, eliminando los tiempos de espera.
En ese sentido, la supervisora de Pediatría de la Gerencia de Alcázar de San Juan, Miguela García, recalca que “gracias a este nuevo dispositivo sanitario se evitará prolongar las estancias de los menores en el hospital lo que, en su opinión, “ayuda a aumentar el confort de los pequeños y de sus familias”.
Otra de las ventajas es un mejor control de este tipo de pacientes al tenerlos en un mismo espacio físico.
La doctora Muñoz considera que con este nuevo recurso sanitario “subimos un peldaño en la humanización porque se da respuesta a las necesidades psicosociales de los niños y las familias, ofreciendo durante su estancia hospitalaria un entorno que minimiza su malestar psicológico y el estrés asociado a la enfermedad y a su tratamiento”. Y es que el paciente permanece en la unidad mientras recibe los tratamientos necesarios y al finalizar vuelve a su hogar.