Bolaños, ponente de la Ley de Cooperación aprobada hoy en el Senado

José Manuel Bolaños, Montse Muro y Miguel Ángel Nacarino, ponentes socialistas en la Ley de Cooperación
Esta normativa recupera el 0,7% en ayuda al desarrollo en 2030

El Pleno del Senado ha aprobado por unanimidad esta mañana el proyecto de ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, una norma que define un nuevo modelo vanguardista de cooperación. La nueva norma reemplaza a la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo de 1998 y fija que España destinará el 0,7% de la Renta Nacional Bruta (RNB) a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en el horizonte del año 2030.

Durante su intervención en el Pleno, la portavoz socialista de Cooperación y senadora por Toledo, Montse Muro, ha mostrado su satisfacción por la aprobación de esta ley “necesaria, adaptada a su tiempo, que responde a las peticiones del sector”. El senador por Cáceres, Miguel Ángel Nacarino, ponente de la ley, ha subrayado que la futura ley de Cooperación “reforzará el papel institucional” y ha destacado que es una ley “mucho más coordinada, más eficaz, más transparente, alineada con los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 y que, por supuesto, reconoce el trabajo, la carrera profesional y el compromiso de las personas cooperantes”.

Por su parte, el senador por Ciudad Real, José Manuel Bolaños, ponente socialista, durante su intervención se ha mostrado muy crítico con el veto de Vox y se ha preguntado “cómo se puede vetar una ley de cooperación al tratarse de una ley para ayudar a los que tienen una necesidad y, por supuesto, de organizar esta ayuda”. Ha asegurado que Vox no apoya esta ley “por qué no cree en la cooperación internacional”. “El veto de Vox es darle la espalda a las personas cooperantes que trabajan y luchan contra el hambre, la pobreza y la desigualdad, justificado en esa suerte de ataque a la soberanía nacional”, ha reprochado.

Una vez finalizado el debate y producida la votación, el proyecto de ley ha recibido el apoyo unánime de la Cámara -262 votos a favor-y al habérsele introducido varias enmiendas, tres de ellas a propuesta del Grupo Socialista, y también seis propuestas de modificación, deberá volver al Congreso para su aprobación definitiva.