Carmen Quintanilla remarca en el Senado el enorme impacto de la Covid-19 en las mujeres rurales
La presidenta nacional de AFAMMER y vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores, Carmen Quintanilla Barba, ha intervenido en la comisión de igualdad del senado para abordar el impacto de la Covid-19 en las zonas rurales. Quintanilla ha puesto especial énfasis en la situación que vivieron las mujeres rurales durante la pandemia.
En esta sesión se ha puesto el foco en el papel relevante que ha tenido la mujer durante la pandemia, como ejemplo de gran resiliencia, aunque, una vez más, sigue teniendo un papel muy injusto. Las desigualdades siguieron creciendo para las mujeres durante la pandemia, pues más de la mitad de los puestos que se perdieron pertenecían a mujeres. La sociedad patriarcal hizo que se le delegaran las responsabilidades del cuidado de los hijos o hijas y de las personas mayores. Debido a esta desigualdad, las mujeres rurales han estado expuestas a peores condiciones laborales o directamente, a no tener trabajos remunerados.
Además, una peor consecuencia que se ha destacado ha sido la violencia de género que han sufrido las mujeres en el medio rural. Durante la pandemia, las mujeres han estado especialmente aisladas, por lo que han sido víctimas de menos recursos y menos ayuda. Los datos nos advierten de que las denuncias por violencia de género bajaron un 10.3% en 2020 pero subieron en un 8.2%las denuncias por violencia intrafamiliar.
La presidenta también ha destacado que debido a la desigualdad en el medio rural, la tasa de empleo para la mujer es bastante inferior en los núcleos urbanos donde España ocupa la cola en Europa en relación al talento femenino en el mercado laboral rural.
También se ha debatido sobre el impacto económico durante la pandemia en referencia al sector agrícola, al ganadero e industrial. La agricultura, que proporcionaba los alimentos suficientes durante el estado de alarma, ha tenido que pagar las peores consecuencias, pues los productos se encarecieron y a los agricultores y ganaderos se les siguió pagando el mismo precio por ellos.
A su vez, se ha hecho especial énfasis en el reto de atraer a la población joven a las zonas rurales, algo que pasó como consecuencia de la pandemia, por eso como bien dice Carmen Quintanilla: “Cabe preguntarse si ese éxodo debido en parte al teletrabajo puede materializarse en una realidad y frenar el despoblamiento de las zonas rurales”.
En este sentido, se debe actuar para zanjarla brecha existente en los servicios básicos, los tecnológicos y ofrecer mayores oportunidades laborales a las mujeres en el mundo rural, quienes son un ejemplo de superación.
Por todo ello, Carmen Quintanilla ha concluido haciendo especial hincapié en que la mujer rural ha tenido una gran importancia en esta crisis, pues a pesar de las enormes dificultades a las que se ha tenido que enfrentarse, el 54% de los negocios que se emprenden en el medio rural están dirigidos por mujeres. Esto está directamente relacionado con la formación que imparte a Afammer, pues gracias a sus cursos y talleres hace que las mujeres formen parte de iniciativas emprendedoras. Además, por apuntar otro dato, no podemos olvidar que el 67% de las casas rurales en España están dirigidas por mujeres.