Cruz Roja evidencia que “el cuidado de las personas dependientes se conjuga en femenino, singular y privado”

Cruz Roja en Ciudad Real ha realizado 384 intervenciones dentro del proyecto de Atención a Personas Cuidadoras en 2022

Casi la mitad de las personas que cuidan a otras personas dependientes son familiares directos (un 47.5%); en su mayoría, además, tienen nombre de mujer (88.5%), lo que además de repercutir en su carga de tareas diarias, afecta a su salud física y mental.

En la provincia de Ciudad Real este porcentaje aún es mayor, pues de las 75 personas cuidadoras a las que se atiende desde el proyecto Atención a Personas Cuidadoras de Cruz Roja, 69 son mujeres. Este proyecto se lleva a cabo en las localidades de Ciudad Real, Bolaños de Calatrava, Piedrabuena, Argamasilla de Calatrava, Daimiel y Miguelturra. En este año 2022, dentro del proyecto se han realizado un total de 384 intervenciones.

Carmen Gracia, psicóloga responsable de este proyecto en Ciudad Real, explica que en este marco se realizan charlas informativas dirigidas a las personas cuidadoras con personas dependientes a su cargo, atención telefónica sobre el autocuidado y el cuidado de las personas dependientes, asesoramiento personalizado para ayudar a mejorar las competencias técnicas y el afrontamiento de los problemas de la persona cuidadora, el acompañamiento a la persona cuidadora para la realización de gestiones públicas o privadas relacionadas con los cuidados o la dotación de recursos humanos para que la estas personas puedan disponer de tiempo libre. “Y hacemos especial hincapié en el acompañamiento psicológico tanto de forma personal - presencial o por teléfono- como grupal a las personas cuidadoras para que puedan sobrellevar de la mejor manera la carga emocional y psicológica que tienen en su vida diaria”, añade Carmen.

María Fernanda Colmenero lleva unos meses como voluntaria en Ciudad Real participando en este proyecto. Realiza acompañamientos a personas mayores, principalmente al médico, si la persona cuidadora de referencia no puede acudir a la cita. “Voy a su casa a recoger a la persona, vamos juntas al médico y al terminar regresamos a su domicilio. Para la persona cuidadora habitual es un alivio muy grande que Cruz Roja esté ahí para ofrecer este acompañamiento a su familiar. Les ofrece seguridad y tranquilidad”, explica María Fernanda. Para ella su labor como voluntaria le está reportando muchas satisfacciones. “Cuando llegas aquí piensas en todo lo que vas a aportar, pero la realidad es que tú te llevas mucho más. Es enormemente reconfortante todo lo que yo recibo de las personas a las que acompaño y se establece con ellas una relación especial y un vínculo emocional”, añade.

Cruz Roja cuida a quién cuida

El 62% de las personas que cuidan de dependientes pasa más de 6 horas al día realizando estas tareas, y 7 de cada 10 personas lleva más de 3 años cuidando a una persona. Esto afecta a las personas cuidadoras, especialmente en su tiempo libre, el cual se ve afectado en más de un 82% de los casos, y en su vida familiar (70%) y relaciones sociales en general (70%).

Por ello, Cruz Roja manifiesta la clara necesidad de cuidar a quien cuida: “Es necesario que las personas cuidadoras aseguren su propio bienestar, respetando el tiempo para cuidarse y descansar, realizando ejercicios de relajación, diciendo ‘no’ a demandas excesivas, conociendo la enfermedad de la persona que está a su cargo, y, sobre todo, pidiendo ayuda y dejándose también ayudar, y cuidando sus propias relaciones sociales”.

El cansancio, la fatiga, los dolores de espalda o articulares, la frustración, la impotencia, la depresión, la soledad, la culpa, la ansiedad y el estrés o el insomnio son sólo algunos de los principales problemas de salud que Cruz Roja detecta entre personas cuidadoras; pese a que quienes los padecen sigan realizando sus tareas, hasta en el 57,5% de los casos, saben y creen que tienen que cuidarse porque este hecho le ha afectado a su salud.

Además, en el 63,5% de los casos, los cuidadores y cuidadoras no profesionales tienen una vida laboral activa, es decir, trabajan y cuidan a otra persona de manera simultánea.

Sin embargo, este esfuerzo no siempre se ve reconocido: sólo 1 de cada 2 personas cuidadoras encuentran el apoyo y reconocimiento social que merecen, y menos de la mitad (45%) reciben ayuda económica por estas tareas. El apoyo psicológico, pese a los síntomas que experimentan, aún está sólo presente en el 41% de los casos.

Por todo ello, Cruz Roja reivindica en el Día de las Personas Cuidadoras (5 de noviembre) que se amplíe la oferta formativa en el sector, que se reduzcan las listas de esperas sanitarias, que se aumente la inversión en recursos, que se facilite la conciliación familiar, que se agilicen los trámites burocráticos, se investigue y sensibilice más a la sociedad y se de mayor difusión de la red de servicios disponibles para personas dependientes. Además, Cruz Roja también pide y promueve espacios de encuentro para personas cuidadoras.

Sin embargo, desde Cruz Roja no solo se pone en el foco en el lado negativo de la situación; Aurora González, responsable en Cruz Roja Española de los proyectos de ‘Atención a Personas Cuidadoras’ y el ‘Multicanal SerCuidadorA’, señala que cuidar a alguien también significa estrechar lazos, aprender a hacer cosas nuevas… El cuidado y lo que supone cuidar es un trabajo importante, serio y comprometido, pero tiene su parte positiva”.

Las personas que prestan su apoyo y atención en el domicilio a mayores o dependientes son todavía poco visibles; aunque con la pandemia esta situación se ha evidenciado algo más, es importante respaldar y poner en valor su trabajo ante la sociedad.

Así, con el proyecto ‘Atención a personas cuidadoras’, Cruz Roja forma, informa, da respiro y ofrece grupos de apoyo mutuo a las personas que comparten tarea. Para ello, se realizan desde talleres, hasta sesiones informativas o encuentros en los que conversar y compartir sus experiencias.

La actividad de respiro, según Aurora González, responsable de este proyecto, “resulta vital” para quienes participan en él, “gracias a este espacio, y el equipo de voluntariado que los acompaña, se les da la oportunidad de que hagan otras actividades mientras que Cruz Roja se queda al cuidado de la persona dependiente”. Así, pueden aprovechar para hacer tareas cotidianas, como ir al a compra o a la farmacia, o permitirse un momento de desconexión dando un paseo, participando en un taller de ocio, o incluso acudiendo al cine o el teatro, si lo desean.

Cruz Roja, además, dispone de una herramienta esencial para la atención de este grupo de personas: el ‘Multicanal SerCuidadorA’, que cuenta con redes sociales, una página web y una app (IOS/Android) con contenidos de interés que van desde guías de ayuda, infografías de interés, o libros y películas recomendados. También incluye una píldora formativa dirigida a quienes van a empezar a cuidar en breve, a quienes ya llevan tiempo haciéndolo y a quienes están interesados en el ámbito de los cuidados. Además, la Organización quiere visibilizar a quienes cuidan y sensibilizar al resto de la sociedad sobre el tema a través de la iniciativa #MiraQuienCuida que pone en valor su aportación.

Este proyecto también cuenta con un teléfono gratuito, el 900 365 100, con personal especializado para atender consultas sobre los cuidados, el mail sercuidadora@cruzroja.org, y el WhatsApp 678 480 951 (solo mensajes)