García (PSOE) pregunta a Valverde “si es consciente de una decisión que silencia a las víctimas de violencia de género”
La diputada provincial del PSOE, Gema García, ha mostrado la “seria preocupación” del grupo socialista en la Diputación de Ciudad Real por el “retroceso en avances tan necesarios como es la atención a mujeres víctimas de violencia de género de nuestra provincia”.
García ha trasladado que el grupo socialista no puede aceptar la decisión del presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, tomada la semana pasada ante, entiende la diputada socialista, "las presiones de Vox" de modificar el nombre de la Casa de Acogida a Víctimas de la Violencia de Género de Ciudad Real.
Una decisión, ha advertido, que supone “un paso atrás sin precedentes en la lucha conjunta contra la violencia de género y en esta provincia donde, “a lo largo de los últimos 40 años, se ha trabajado siempre en unanimidad por los derechos de las mujeres víctimas de este problema social”.
En este sentido, el grupo socialista en la Diputación de Ciudad Real ha aclarado que nada tiene que ver una Casa de Acogida con una Casa de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, y ha preguntado al Partido Popular de Ciudad Real, con Miguel Ángel Valverde a la cabeza, que si “es consciente de que con esta decisión se silencia, se oculta y, por tanto, se dificulta la manifestación en libertad de la dramática situación que viven tantas mujeres en sus casas a la espalda del foco público” y que de por sí se trata de una situación “muy difícil de aceptar para la mujer, y mucho más difícil de denunciar para la mayoría de ellas”.
Además, García ha preguntado a Miguel Ángel Valverde “si es consciente, del apoyo institucional a este recurso mediante fondos europeos que podrían verse en riesgo o incluso perderse”.
La diputada socialista ha vuelto a recordar la importancia de este recurso “muy necesario” en la provincia de Ciudad Real, el más antiguo de la región que no solamente ha atendido a más de 900 mujeres, sino que “ha salvado de sus hogares a más de 1.100 niños y niñas porque en sus casas vivían con un maltratador que agredía física, psicológica y emocionalmente”.
Por ello, “no podemos aceptar” que se retire del nombre la parte que entendemos es más importante del mismo, la que hace alusión a víctimas de violencia de género, puesto que “no se trata de palabras, sino del significado y del objetivo que tiene esta casa de Acogida”, ha concluido García.