Gijón espera que las evaluadoras Unesco completen “un acertado diagnóstico del proyecto"
Sergio Gijón, teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, ha representado al municipio durante la recepción institucional que la Diputación ofreció este lunes a las evaluadoras de la UNESCO al proyecto de Geoparque Volcanes Campo de Calatrava, Kristin Rangnes y Martina O’Neill.
Gijón espera que sendas evaluadoras internacionales completen “un acertado diagnóstico del proyecto, por cuanto el proyecto de geoparque plantea una acción de conservación y de turismo sostenible, propiciando en paralelo una dinamización del turismo rural”. El edil recuerda que el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava viene ya desarrollando “una clara apuesta conservacionista en torno al conjunto de la Laguna Blanca y por el ecoturismo ambiental, al que ahora queremos sumar el turismo geológico”.
El municipio rabanero forma parte de este proyecto de alcance provincial, denominado ‘Volcanes de Calatrava’, región volcánica a la que pertenece, gracias al amplio elenco de representaciones geológicas de este tipo que encierra en su territorio.
Se trata de los parajes conocidos como ‘El Águila’, ‘Cerro Negro’, ‘Laguna Blanca’, ‘Cabeza Parda’, ‘Lomillos’, ‘Carboneras’ y ‘Los Lomillos’, así como, también compartidos con el término municipal de Aldea del Rey, ‘Sur de las Mesas’, ‘La Colmenilla’ y ‘La Vaqueriza’.
Cuatro de ellos tienen su origen en erupciones freatomagmáticas, al entrar en contacto agua y magma; tres son de formación efusiva, es decir, de emisiones de lava a temperatura elevada; y otros tantos proceden de erupciones estrombolianas, episodios explosivos separados por periodos de calma con extensión variable.
Entre esta decena de enclaves, en el proyecto Geoparque ‘Volcanes de Calatrava’ se pone especialmente el énfasis en el geositio que forman Cabeza Parda, Hormigoneros y la también referida Laguna Blanca.
Este conjunto aglutina un maar y un volcán estromboliano con morfología en forma de cabezo, que es la más típica de estos edificios en la zona, siendo uno de los conos de piroclastos más grande de Campo de Calatrava.
El maar de la Laguna Blanca, constituye un magnífico ejemplo de un maar que se produjo por una erupción hidromagmática al interactuar un foco de calor magmático con agua, formándose un gran cráter de explosión por la presión del vapor de agua.
Conserva un anillo de tobas compuesto por los productos arrojados en la erupción que descansan directamente sobre los piroclastos de caída de los dos centros emisores que forman la alineación de Cabeza Parda-Hormigoneros.
Situado al Noroeste de la laguna se encuentra el complejo volcánico estromboliano de Cabeza Parda de Santa María-Hormigoneros, posiblemente asociados a dos bocas de emisión de una misma erupción.
Estos centros eruptivos probablemente comenzaron su actividad de forma coetánea construyendo dos conos volcánicos separados en un primer momento, y que, conforme avanzaba la erupción y el aporte de nuevos materiales, desarrollaron una única morfología por yuxtaposición entre ambos.
En la cima se aprecian dos pequeñas depresiones que posiblemente responden a los restos desfigurados de dos cráteres. En la ladera sureste de Hormigoneros se aprecia una fisura por la que eventualmente se emite CO2 en cantidad suficiente como para impedir o aminorar el normal desarrollo de la vegetación y los cultivos.