El obispo de Ciudad Real indicó como prioridad “la evangelización de la familia” en el tradicional desayuno navideño con los medios de comunicación
El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, comenzó agradeciendo a los medios de comunicación su labor y animó a todos a disfrutar de estas navidades en familia y con nuestros seres queridos. Señaló que la Iglesia tiene como objetivo para este 2023 seguir con la “evangelización de la familia”, animando a que los padres y madres sigan siendo los transmisores del evangelio a sus hijos, que es algo que se está perdiendo. “Es una prioridad, dado que, sin darnos cuenta, las familias se han descristianizado”. Respecto a esto, recordó que “la familia siempre ha sido un lugar muy importante en la divulgación de la evangelización, y a su vez, es lo más importante que se tiene dentro de la Iglesia”.
Asimismo, Melgar indicó que la evangelización debe ser un trabajo mucho más misionero, pero importante también realizarlo en nuestro entorno, en nuestra propia familia. “Hay que hacer presente el mensaje de Cristo allá donde Dios brilla por su ausencia”.
Señaló que ya el pasado año se puso en marcha un proyecto para acompañar a las familias en todas las etapas de su vida. Una propuesta en la que se incluyen diferentes iniciativas como el acompañar a los padres en la preparación del bautismo de sus hijos, y así, “concienciar a los padres de educar cristianamente a sus hijos”.
También habló de las muchas parejas de novios que fracasan, incluso después de años de convivencia porque no han aprovechado el tiempo para conocerse ni hay un planteamiento cristiano. Por ello, Melgar considera que “el reto principal es el acompañamiento a esos matrimonios jóvenes a través de grupos parroquiales para promover el dialogo y la comunicación, un antídoto contra las rupturas en las parejas que se casan”.
Preguntado por los medios de comunicación sobre la nueva residencia de sacerdotes, Melgar señaló que se está construyendo y que tendrá capacidad para unas cuarenta personas y posibilidad de ampliación para diez personas más. “Los sacerdotes, más allá de sus fallos y sus defectos, son personas que han renunciado a la familia para entregar su vida a Dios y a los demás, por eso la construcción de esta residencia es tan importante para aquellos sacerdotes mayores que viven solos.”, concluía Melgar.