El pintor tomellosero Antonio López abre su primera retrospectiva en Barcelona: "España está poco pintada"
Antonio López ha presentado este jueves el centenar de pinturas, esculturas y dibujos que expone La Pedrera, su primera retrospectiva en Barcelona, con temas recurrentes en su obra como la cotidianidad y los escenarios urbanos, temas que considera que no abundan en el arte español: "España está poco pintada".
"El lugar donde hacemos la vida --la ciudad y la vivienda-- se ha hecho poco en España. Y me parece una pena, porque la vida está muy bien", ha añadido este jueves al presentar la exposición, que se podrá visitar desde este viernes hasta el 14 de enero de 2024.
López (Tomelloso 1936) ha explicado que plasmar la belleza de los interiores domésticos y las ciudades, con pinturas como 'La cena' (1971-80), es un "tema inagotable" en sus siete décadas de carrera artística, en la que también destacan los paisajes de Madrid, las naturalezas muertas y las esculturas de figuras humanas.
La exposición empieza en sus primeras obras de juventud, como 'Niño con tirador' (1953), que pintó con 17 años, cuando estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de Madrid y empezaba a "descifrar el enigma" del arte moderno, y llega hasta sus producciones más recientes, incluso aún en proceso.
"EL PUNTO DE PARTIDA SIEMPRE ES EL MUNDO REAL"
Ha destacado que sus primeras obras tenían mucha influencia del arte de la antigua Grecia, aunque fue el descubrimiento del arte moderno y de pintores como Pablo Picasso y Lasar Segall lo que le dio la llave para interpretar el mundo real: "El punto de partida siempre es el mundo real".
"La pintura surrealista del siglo XX que da nombre a una mirada ya estaba en el arte antiguo: en Egipto está el surrealismo, en El Bosco está el surrealismo, en Leonardo da Vinci está el surrealismo. Nosotros hemos dado el nombre a eso, pero eso ha estado siempre en el arte", ha defendido.
ASPECTOS "REVELADORES" DE SU OBRA
La exposición le ha permitido descubrir aspectos "reveladores" de su obra: lo ha ejemplificado con el grupo de esculturas formado por piezas realizadas en distintas épocas, que inicia el recorrido expositivo y que por primera vez se exponen juntas.
López ha dicho que en sus últimas pinturas, donde la luz es protagonista, reaparece el surrealismo y la búsqueda de la libertad que ve en sus cuadros de juventud: "La libertad del inicio me recuerda a lo que hago estos años".
OBRA DE UNAS 25 COLECCIONES
La exposición está organizada por la Fundació Catalunya La Pedrera en colaboración con el Drents Museum de Assen (Países Bajos) y reúne piezas de unas 25 colecciones públicas y privadas, como las fundaciones Sorigué (Lleida), Juan March (Palma) e Ico (Madrid), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) y el Museum of Modern Art de Nueva York, entre otros.
La Pedrera ha programado actividades relacionadas con el artista junto al Liceu, el Palau de la Música, el Mnac, la Fundació Sorigué, la Esmuc y el Cercle Artístic de Sant Lluc, como un concierto del Quartet Gerhard y del Cor Cererols, en el Liceu, y una conferencia de la musicóloga Verónica Maynés sobre la importancia de lo cotidiano en la obra de López, en el Palau.