Treinta años de AVE en España
El AVE que une Madrid con Sevilla cumple este jueves su 30 aniversario, tras haber transportado un total de 84,4 millones de personas a lo largo de estas tres décadas entre ambas ciudades, y que sirvió de base para el crecimiento de la alta velocidad en España, que suma ya 3.729 kilómetros, una inversión de 57.200 millones de euros y hasta 465 millones de pasajeros transportados en todo el país.
Con motivo de este aniversario, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, presidirá un acto en Sevilla, a las 11.30 horas, acompañada del presidente de Renfe, Isaías Táboas, y de la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez.
Este primer servicio transcurría a lo largo de 470,5 kilómetros y tuvo un coste de 3.250 millones de euros. Ese año, más de 1,17 millones de viajeros utilizaron esta línea, con una media mensual de 164.000 viajeros. Posteriormente, sobre esta línea se han ido construyendo otras que unen con la capital española con Málaga, Granada, Cádiz, Huelva, Algeciras, Antequera o Puente Genil, siendo utilizadas en su conjunto por más de 113 millones de viajeros.
Una primera flota de 18 trenes de Renfe que circulaban a 300 kilómetros por hora comenzó a operar ese día y ahora son 229 unidades de Renfe las que recorren 39 ciudades conectadas por alta velocidad en España, lo que supone que más del 70% de la población española. Además, con la liberalización ferroviaria, nuevos operadores como Ouigo y Iryo ya están operando en la red o lo harán a lo largo de este año.
Desde su apertura, Adif, el gestor público de la infraestructura ferroviaria, ha ido construyendo nuevas líneas, hasta el punto de convertir a España en el segundo país del mundo, solo por detrás de China, con la red de alta velocidad más extensa, lo que ha requerido más de 57.000 millones de euros de inversión pública.
Tras haber alcanzado otro hito histórico el pasado mes de diciembre, con la conexión de alta velocidad a Galicia, Adif está ultimando otra revolución en la red que permitirá conectar el norte y sur del país sin necesidad de cambiar de tren en Madrid, por medio del túnel entre Atocha y Chamartín, que ha contado con una inversión de 338 millones de euros.