Antonio Serrano encara sus décimos Juegos Olímpicos

Antonio Serrano Sánchez (La Solana, 1965) no sube al podio en persona desde hace tiempo, pero de su cuello cuelga el oro simbólico dentro del pequeño universo de entrenadores. Y enfila 2024 con un sueño más que posible de hacerse realidad: acudir a sus décimos Juegos Olímpicos (los dos primeros fueron como atleta en activo). Atrás queda un 2023 que volvió a demostrar la impronta del solanero como preparador de atletas. Han sido doce meses realmente excepcionales. Al mando de una quincena de atletas de alto nivel ha conseguido estar en prácticamente todas las grandes competiciones internacionales del año, con un buen número de competidores en cada una de ellas.

Como él mismo recuerda en una entrevista concedida a Radio Horizonte, 2024 será año olímpico, pero aún se relame de los vapores del éxito en un inolvidable 2023: “Será un año difícil de igualar, aunque trabajaremos más duramente si cabe con mi grupo para cumplir los objetivos que llegan porque el sueño olímpico de algunos atletas se puede hacer realidad”, afirma.

Este brillante 2023 arrancó fuerte. El 18 febrero se celebró el Campeonato del Mundo de Cross en Bathurst (Australia), donde tanto Antonio como sus atletas Irene Sánchez-Escribano y Carolina Robles estuvieron presentes. Un febrero que también trajo el nacional en pista cubierta, con dos oros para Marta Pérez (3.000) y Adel Mechaal (3.000), más una plata para Daniela García (800), que dieron la clasificación para el europeo de Estambul en marzo, que deparó dos medallas más, una plata y un bronce en 3.000 para Adel Mechaal y de Elzan Bibic, un atleta serbio que también entrena bajo las órdenes de Serrano. “Fue un invierno realmente bueno, con medallas de mucho valor, sobre todo las continentales”, subraya.

Llegó el verano y comenzó con otra gran competición internacional, aunque sub-23. Antonio Serrano viajó hasta Espoo (Finlandia), del 13 al 16 de julio, para disfrutar de dos medallas, un gran oro en 800 para Daniela García y la primera medalla internacional individual de su atleta e hija, Marta Serrano, en 3.000 m. obstáculos. “Para mí fue una sensación especial ver a mi hija en el podio; un paso importante para ella que demuestra su progresión y que el trabajo diario puede dar sus frutos”.

Enseguida llegó otro momento culmen del verano, el Campeonato de España Absoluto, celebrado en la Ciudad del Deporte de Torrent (Valencia) donde el grupo de atletas de Serrano consiguió 8 medallas individuales, un botín increíble. Precisamente su hija Marta lideró el podio en los 3.000 obstáculos, amén de una plata para la toledana Irene Sánchez-Escribano y bronce para la sevillana Carolina Robles. En un final de infarto en los 1.500, Adel Mechaal también se colgó el oro ante el gran Mo Katir. El tercer oro lo consiguió Ouassim Ouamaiz en 5.000. Otra plata se llevó Marta Pérez en 1.500 y Daniela García en 800, y la última plata para la solanera Herminia Parra en su prueba fetiche, el 400, donde batió su plusmarca personal e hizo una de las grandes remontadas del campeonato, ya que iba octava a falta de 100 metros y se quedó a un par de metros para ganar el oro. “Me alegra mucho por Hermi, que ha pasado momentos malos últimamente y ha tenido el coraje de volver con la misma fuerza de siempre; es un ejemplo de tenacidad”, subraya Serrano.

A la postre, estas medallas sirvieron para que todos estos atletas estuvieran en la gran competición del verano, el Campeonato del Mundo de Budapest, a lo que se sumó Elzan Bibic en 1.500. Los nueve atletas viajaron a la capital húngara y el propio Antonio Serrano como miembro del grupo de técnicos de la Federación Española de Atletismo.

Y sin acabar el verano, llegó el Campeonato de Europa sub-20 celebrado en Jerusalén, donde el grupo de Serrano también contó con el conquense Mesfin Escamilla en los 3.000 ml. Ya a principios de octubre se celebró el primer Campeonato del Mundo de Ruta en Riga (Letonia), donde se conjugaban tres disciplinas en ruta: milla, 5 kilómetros y media maratón. Antonio Serrano acudió con dos de los seis componentes del equipo nacional. Marta Pérez consiguió un gran sexto puesto en la milla y Ouassim fue vigésimo en el 5.000.

Ya sin respiro después tras un breve descanso en septiembre, el grupo de Antonio Serrano se dispuso a entrenar al máximo para un hito difícil de repetir y superar en el Campeonato de Europa de Cross, celebrado en Bruselas el 10 de diciembre, porque hasta la capital belga viajaron 10 atletas entrenados por el ‘manchego de La Solana’ (un cuarto del total de atletas españoles), donde 7 de ellos consiguieron medalla con sus respectivos equipos.

“La verdad es que ha sido un 2023 magnífico, tanto para mí como para los atletas que entreno. Pero no tenemos mucho tiempo para relajarnos y ya estamos trabajando muy duro para llegar lo mejor posible a lo que nos viene, que es mucho”, afirma Serrano. Desafíos como el mundial, y fundamentalmente la cita olímpica de París están en el radar. Precisamente dos solaneras, Hermi Parra y Paula Sevilla, sueñan despiertas con visitar la Torre Eiffel este verano, a ser posible vestidas con el chándal olímpico de España. Emularían así al ‘manchego de La Solana’, que corrió el 10.000 en Seúl-88 y el 5.000 en Barcelona-92. Tal vez mereció también estar en Atalanta-96, pero regresó a la convocatoria de los cinco aros, ya como entrenador, y París-2024 pueden ser –y serán- ¡sus décimos JJOO! Casi nada.