El barrio de San Blas de Manzanares distingue a María José Terriza, Cárnicas Márquez, Julio Jareño y Juan Ramón Romero
La asociación vecinal de San Blas realizó un reconocimiento público a vecinos y empresas del barrio en la gala que organizó el pasado sábado en los jardines de la calle Cuenca, donde distinguió a María José Terriza, Cárnicas Márquez, Julio Jareño y Juan Ramón Romero. En el acto, el alcalde de Manzanares repasó importantes actuaciones que se acometen en la zona, como el nuevo CEPA, la rehabilitación de la ermita y la demolición de la estructura que hay junto a esta.
La del sábado 31 de agosto fue una jornada de convivencia que comenzó por la mañana con una ruta por la antigua muralla y con juegos populares infantiles que se completó tras la gala vecinal con verbena en la que hubo barra y plancha para reponer fuerzas.
Con la presencia de muchos vecinos y de una amplia representación de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Julián Nieva, la AA.VV. San Blas reconoció en su gala vecinal a María José Terriza, al frente durante más de 40 años de la peluquería situada en la calle Virgen del Carmen; a la empresa Cárnicas Márquez por su centenario; a Julio Jareño Pastor, coleccionista de cromos y apasionado de la historia del fútbol manzanareño; y a Juan Ramón Romero, director del Archivo Histórico Nacional, a quienes entregó una placa e impuso el típico blusón manchego y pañuelo de hierbas.
Bien de nacimiento o por vivir en el barrio desde la infancia, todos tienen una estrecha vinculación con San Blas. Como reconoció el Doctor en Historia Medieval, Juan Ramón Romero, “mis raíces son claras y nítidas, manzanareño y del barrio de San Blas de toda la vida”, por lo que todos agradecieron la distinción de sus vecinos.
El alcalde, Julián Nieva, felicitó a los galardonados y, “en uno de los barrios que más crece y prospera”, manifestó el compromiso del Ayuntamiento con todos los barrios de Manzanares. Desde la asociación vecinal, además de alguna reivindicación sobre señalizaciones, hubo también agradecimientos al Ayuntamiento y a la concejala de barrios, Gemma de la Fuente, por el continuo contacto para seguir realizando mejoras en un barrio que sigue progresando día a día. “¡Quién lo ha visto y quién lo ve!”, reconoció el presidente de la asociación vecinal, Andrés Roncero.
En relación con la estructura abandonada de pisos que desde hace dos décadas afeaba el barrio en el entorno de la ermita de San Blas y del castillo, el alcalde dijo que ese “esqueleto” daba una “imagen penosa” que se ha resuelto gracias a una “decidida actuación municipal”. Finalmente, se están demoliendo dos alturas y, desde la iniciativa privada, se construirán 33 viviendas “en un entorno privilegiado”.
Y a pesar de los retrasos por los permisos de Patrimonio, el Ayuntamiento mantiene su compromiso con la rehabilitación de la ermita de San Blas, cuya segunda fase dará continuidad a la actual tras las fiestas de los santos viejos, según Julián Nieva, que anunció que próximamente se acometerá una novedosa colaboración municipal con el colegio concertado ‘San José’ que se suma a la gran mejora educativa que supondrá el nuevo Centro de Educación de Personas Adultas cuyas obras van muy avanzadas en este barrio. “Queríamos que se quedara aquí”, subrayó el alcalde.
La reforma que se llevó en el propio jardín de la calle Cuenca, la mejora de la accesibilidad en el casco histórico o la instalación de cerámicas identificativas en estas calles son otras de las actuaciones municipales que resaltó el primer edil en su intervención en la gala de San Blas, que concluyó con música ambiente en la noche del sábado.