Quintanilla comparece en el Senado para impulsar la conciliación y la corresponsabilidad

La presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), Carmen Quintanilla, ha comparecido ante la Ponencia del Estudio sobre políticas de igualdad y corresponsabilidad-conciliación, constituida en la Comisión de Derechos de las Familias del Senado.

Durante su intervención, ha alertado de los preocupantes datos que evidencian la falta de conciliación y corresponsabilidad en los hogares rurales y cómo esta realidad afecta especialmente a las mujeres rurales.

Quintanilla ha aportado su experiencia de más de 19 años de trabajo como diputada y senadora en las Cortes de España, recordando el impulso en materia de conciliación que supuso la aprobación por unanimidad del Día Nacional para la Conciliación y la Corresponsabilidad que se celebra cada 23 de marzo desde el año 2018.

En este sentido, considera positivo que tras la instauración de este día Nacional muchas empresas y organismos hayan impulsado estudios para conocer cómo está la situación en materia de conciliación y corresponsabilidad en las familias.

“A pesar de los avances en concienciación social que nos ha traído contar con un día Nacional para la Conciliación y la Corrresponsabilidad, todavía nos encontramos con enormes brechas de género. Algunos informes reflejan que hoy las generaciones de entre 20 y 35 años se reparten más equitativamente las tareas del hogar pero que todavía persiste en gran parte de la sociedad la percepción de que las mujeres están más capacitadas para las tareas del hogar y para cuidar de las personas dependientes”, ha afirmado.

Y señala la sobrecarga en los cuidados y tareas del hogar como una barrera que expulsa a las mujeres del mercado laboral, especialmente a las rurales: “en España más del 90% de los contratos parciales tienen nombre de mujer y el 84,4% de las excedencias por cuidado de hijo o familiar las piden ellas”.

Así mismo, considera que en las zonas rurales “la meta hacia la conciliación y la corresponsabilidad está mucho más lejana. Las mujeres rurales lideran los contratos a tiempo parcial, las excedencias por cuidado y tienen pensiones más bajas. Esta realidad es insostenible y debe cambiar”.

La falta de conciliación también afecta a la natalidad

Quintanilla analizó la situación sociodemográfica en las zonas rurales con el objetivo de hacer entender que la falta de conciliación y corresponsabilidad en las familias rurales está relacionada con la despoblación y el sobre envejecimiento que afecta a gran parte de los municipios españoles.

“El medio rural español y de Europa se caracteriza por un elevado índice de la masculinidad o el arraigo de los roles de género que adjudican a las mujeres los trabajos domésticos y de cuidados y a los hombres el del trabajo productivo”, ha manifestado.

En el caso particular de España incide en que “es el segundo país de Europa con la mayor tasa de desempleo femenino rural siendo de un 2,7% frente al 1,1% de la media europea”.

También ha alertado que muchas mujeres rurales se ven obligadas a aceptar empleos precarios o a tiempo parcial para poder compatibilizar su trabajo con las responsabilidades familiares, y cuando la situación se vuelve insostenible, muchas no tienen otra opción que abandonar el mercado laboral: “a pesar de que el 73% de las mujeres rurales está activa en el mercado laboral, el 60,9% de ellas tiene un empleo temporal”.

Así mismo, ha incidido en que las grandes desigualdades en conciliación y corresponsabilidad también empuja a las mujeres rurales a emigrar: “dos de cada tres personas que se marchan del campo a la ciudad son mujeres. Es lo que suelo denominar con tristeza `huida ilustrada`”.

Propuestas para alcanzar la igualdad en conciliación y corresponsabilidad en zonas rurales

Quintanilla finalizó su intervención con un claro llamamiento a desarrollar políticas de conciliación con “ADN Rural” y puso sobre la mesa algunas propuestas para alcanzar la equidad en las tareas del cuidado del hogar y la familia.

Por un lado, instó a aplicar el enfoque de la Estrategia Europea de Cuidados para que España avance hacia un modelo de cuidados que priorice derechos, la equidad y la sostenibilidad demográfica.

Pidió garantizar que los servicios de guardería sean asequibles, accesibles y de alta calidad, y estén disponibles tanto en zonas urbanas como rurales; movilizar una financiación adecuada y sostenible para los cuidados de larga duración; aumentar la oferta y la combinación de servicios profesionales de cuidados de larga duración (asistencia a domicilio, asistencia de proximidad y atención residencial) y cerrar las brechas territoriales en el acceso a los cuidados de larga duración entre otras medidas recogidas en esta estrategia.

Desde AFAMMER también señalan la necesidad de crear redes de apoyo entre autónomos y trabajadores a través de asociaciones o plataformas que les permita compartir recursos o ayudarse mutuamente en tareas domésticas o en la gestión del trabajo así como una red de familias corresponsables que puedan intercambiar apoyos.

Quintanilla también incidió en la necesidad de dotar a las zonas rurales con los servicios e infraestructuras necesarios para favorecer la conciliación. Entre las medidas propuestas: fomentar el transporte rural compartido y subvencionado para compensar la falta de infraestructuras; ayudas a la contratación de los trabajadores de temporada para apoyar la conciliación en la actividad agraria y ganadera para aliviar la carga de trabajo y permitir una mejor conciliación; una Red de Servicios de Cuidado Infantil y Apoyo Familiar en entornos rurales o la creación de micro-guaderías rurales o espacios de cuidado infantil para aliviar la carga de trabajo y permitir una mejor conciliación.

También señaló algunas recomendaciones para el Plan Corresponsables para que sea más sostenible a largo plazo y no dependa de la anualidad de los Presupuestos Generales del Estado y que cuente con un presupuesto más flexible que permita que pueda adaptarse “a las necesidades locales de cada municipio”.

Por último, dejó una reflexión contundente: “Los cuidados familiares no pueden seguir siendo invisibles y las políticas públicas deben asumir su corresponsabilidad. Si no facilitamos que las mujeres rurales puedan ser madres sin renunciar a su desarrollo profesional, difícilmente revertiremos esta tendencia y nuestros pueblos seguirán despoblándose”.