Un extraordinario belén viviente volvió a cautivar a los solaneros
Las cuevas de la Casa de la Iglesia volvieron a ser escenario de un original belén viviente organizado por Cáritas Interparroquial. Más de doscientas personas, entre niños de catequesis, padres y voluntarios recrearon diversas escenas del Nacimiento de Jesús en la segunda edición de esta actividad que fue visitada por muchísimo público durante todo el fin de semana. Un derroche de esfuerzo, talento e ilusión para ilustrar los momentos que cambiaron la historia y también para recaudar dinero con el que seguir atendiendo a los más necesitados.
Perfectamente ataviados con atuendos de la época, y unas caras llenas de ilusión, los ‘actores’ recibían a los visitantes. El elenco de personajes se mimetizó en unos rematados decorados repletos de creatividad, incluyendo pequeños animales que daban más realismo al montaje. Las cuevas que en su día rehabilitaron la hermandad de Santiago Apóstol se ambientaron con mucha imaginación y completaban el escenario perfecto para la ocasión.
El belén recreaba cuatro escenas: ‘Buscando posada’, ‘El Nacimiento’, ‘La anunciación a los pastores’ y ‘La adoración de los Reyes Magos’. Cada escena estaba protagonizada por pequeños grupos que actuaban por turnos, según explicó el coordinador del grupo de catequesis de la parroquia de Santa Catalina, y uno de los organizadores del belén, José Ramón García, destacó a la prensa local. Este año había una novedad con respecto al año pasado. “La idea es que la gente no pase rápido, sino que se pare a escuchar el pasaje bíblico y la pequeña reflexión que hemos preparado para invitar a la gente a la oración y la contemplación”.
Dijo que había en torno a medio centenar de personas por turno, con la participación de los grupos de Iniciación y Profundización de catequesis, monitoras, padres, madres y muchos voluntarios. Por eso, se puede decir que más de doscientas almas lo hicieron posible. Otros cientos de personas realizaron el recorrido completo que terminaba en el patio de la Casa de la Iglesia, donde les aguardaba un mercadillo con la venta de dulces, manualidades, adornos y otros objetos.
La directora de Cáritas Interparroquial, Agustina Martínez, se mostró satisfecha e ilusionada ante esta nueva cita. “Es un esfuerzo muy importante para todos, pero es una actividad bonita, divertida que sustituye a la caravana solidaria de Cáritas y que sirve para recoger dinero para sacar adelante todos nuestros programas y proyectos con los más desfavorecidos”.
Martínez agradeció la implicación de tanta gente y las distintas colaboraciones de panaderías y gente anónima. Dijo que una familia les había donado muchos vales de la Cooperativa del Pan ‘Rosa del Azafrán’, que se canjearon por dulces y panes para elaborar los bocadillos con los que fueron obsequiados los niños participantes.