Fúnez y Belda solicitan una intervención sostenida y planificada en el Bullaque

Durante el último período de sesiones, los diputados del Partido Popular por Ciudad Real, Carmen Fúnez y Enrique Belda, se han dirigido al Gobierno para interesarse sobre diversas cuestiones medioambientales que afectaban a la gestión que la Confederación Hidrográfica del Guadiana estaba realizando sobre los cauces de los ríos de la provincia que representan. Señalan que “en ellas alertábamos sobre los problemas de planificación, medios y gestión que condenaban el desarrollo de nuestros pueblos y comarcas y ponían en riesgo la mínima sostenibilidad ambiental de nuestro entorno de vida”.

Apuntan que, con ocasión de estas acciones, y especialmente de las denuncias de políticos y vecinos de diversas localidades, referidas a la alerta máxima en la que se encuentra el Río Bullaque, la Confederación competente, a través de comunicados de prensa fechados la semana pasada (inmediatamente después de las denuncias del Partido Popular de las localidades de Piedrabuena y Luciana), dice haber dispuesto una serie de aportes hídricos de emergencia. “Es algo más que estrés hídrico y todos lo saben”, denuncian Fúnez y Belda. “Por ello queremos hoy concretar esa información con la siguiente pregunta, que hemos cursado en el Congreso de los Diputados: ¿Existe algún plan especial del Gobierno para acometer con profundidad las necesidades del Río Bullaque, más allá de las actuaciones deslavazadas que se ejecutan sin orden o previsión, cuando son reiteradas las denuncias de las personas que viven en/de su entorno?”.

La semana pasada, los portavoces del Partido Popular en los ayuntamientos de Piedrabuena y Luciana, María del Pilar González Nieto y Benjamín Gómez Zamora, respectivamente, denunciaron también y una vez más, el estado del río Bullaque, cuyo cauce se encuentra seco en numerosos tramos de este y en todos los municipios ribereños. No se trata de dar un caudal que supere el mínimo legal, sino de dar el preciso para que el río fluya desde la presa hasta su desembocadura en el Guadiana, permitiendo el mantenimiento de la vida en él y su disfrute por los usuarios.

Han finalizado asegurando que la situación a la que se ha llegado es responsabilidad de la CHG, incrementándose la misma en un momento en el que habiendo agua suficiente en el embalse de la Torre de Abraham, se ha transformado el Bullaque en un río muerto, “que es lo que hoy es, una sucesión de acumulaciones de agua sin conexión entre ellas”.