Los títulos ‘Galanes 2019’ brillaron con un lleno total en el Tomás Barrera
Una nueva edición se ha podido realizar casi tres años después de que se entregase el título ‘Galanes 2018’ al CEIP Sagrado Corazón. El presentador de la gala, Juan Pedro Araque, reflexionó sobre cómo ha trascurrido el tiempo y lo que ha acontecido la vida en este periodo. Dos ediciones han quedado descolgadas por la pandemia por lo que el tiempo pondrá al día la gala. Con estos títulos son ya 72 los entregados en 33 ediciones de la gala.
El arraigo, la identidad solanera y la historia, de la que forman parte los galardonados, volvieron a hacer presente la emoción de recoger el mayor título que un solanero puede recibir. Tras la entrega de las placas de porcelana, realizadas expresamente para esta ocasión, los distintos premiados ofrecieron un discurso.
Méritos y valores que proteger y ensalzar
El primero en recibir el título ‘Galanes’ fue la firma solanera Pedrín e Hijos S.L., fundada en 1994, a manos de su fundador Pedro Rodríguez-Rabadán, conocido como Pedrín. El galardón fue entregado por el concejal de Cultura, Luis Romero de Ávila. José Antonio Rodríguez-Rabadán, hijo del precursor de la empresa, fue el encargado de dar voz al discurso en el que agradeció tal reconocimiento.
Rodríguez-Rabadán comenzó su intervención recordando a los afectados y víctimas del Covid-19, que retrasó el acto, mencionando, además, que Pedrín e Hijos “estuvo al pie del cañón sin descanso alguno” durante esta situación. La empresa está formada por 35 personas en plantilla, a quienes agradeció su labor y su empeño por y para la empresa. Una firma que en la actualidad se encuentra dirigida por los 4 hijos de Pedro Rodríguez-Rabadán, y que cada uno se encarga de una sección de la amplia compañía. “Mis padres nos lo han enseñado todo: trabajo, constancia, humildad y palabra” señaló.
La evolución de la firma agroalimentaria y su adaptación a los tiempos fue otro de los temas que trató en su discurso. La empresa ha diversificado su actividad y servicios, pasando del comercio local al nacional, y manteniendo su producto estrella, el cordero, del cual realizan toda la cadena, desde su nacimiento a la venta al público. El hijo de Pedrín concluyó su intervención agradeciendo a todos los clientes, locales y mayoristas por hacer grande la firma solanera que “en ocasiones viaja fuera de las fronteras de nuestro país”.
Monseñor Santos Montoya recogió su título ‘Galán 2019’ en segundo lugar. “Es todo un orgullo para un solanero” agradeció al recibir el galardón. Su intervención giró en torno a las raíces y la historia, que debemos tenerla presente en nuestro día a día. Citando al Papa Francisco realizó una reflexión con la que invitaba a no rechazar la historia de nuestros antepasados. Con su discurso, el obispo quiso “rendir homenaje a las generaciones que nos han precedido. Generaciones que han mirado más allá para construir un futuro para sus hijos”.
Monseñor Montoya reflexionó sobre el presente “porque el mundo no comienza con nosotros”, y por este motivo es necesario recordar y reconocer a los antepasados “para no echar en saco roto tanto bien sembrado”. En los momentos finales de su discurso usó la metáfora de las raíces y alas, con la que se acercó la tradición, cultura e historia de La Solana para concluir agradeciendo a las nuevas generaciones su empeño porque “la localidad sea un lugar en el que sea posible echar raíces”.
El turno de intervenciones lo cerró el primer edil solanero, Eulalio Díaz-Cano, quien agradeció el trabajo de todas las personas que han hecho posible la gala, en especial al equipo de Gaceta de La Solana. Díaz-Cano destacó la evolución favorable de la pandemia que permite y facilita la realización de distintos actos o eventos que se vieron clausurados por la misma. “Me enorgullece como alcalde felicitar a los galardonados con el título ‘Galanes 2019’” señaló el edil, “pues han demostrado méritos y, son portadores de cualidades y valores que hay que cuidar para avanzar como sociedad”. Díaz-Cano ensalzó la evolución, experiencia y los decoros de los premiados, además de la imagen de La Solana que proyectan allá por donde van. El primer edil concluyó con una reflexión muy actual sobre las consecuencias que vivimos de la pandemia y la guerra que sufre nuestro país vecino, Ucrania.
Semblanza en forma de documental y un broche andaluz
Una de las partes más importantes del acto, y como viene siendo habitual desde 1993, fue la proyección de los documentales realizados a los galardonados. El documental fue dirigido y narrado por Aurelio Maroto y editado por Javier León. La semblanza se vio reflejada en la proyección de estas piezas audiovisuales que tuvieron una duración de 32 minutos. Con estos, son un total de 54 documentales o reportajes los realizados por Gaceta para estas galas.
La historia del trabajo, el sacrificio, el tesón y sobre todo los valores y méritos conseguidos por los galardonados quedaron plasmados en la gran pantalla. El pasado y el presente de una de la empresa agroalimentaria, y del solanero que ostenta el mayor cargo en la jerarquía eclesiástica, rindieron homenaje y llenaron de emoción a todos los presentes.
El broche final corrió a cargo de la Banda Municipal de música de La Solana, que preparó un concierto exclusivo para la ocasión. La banda dirigida por Ángel Sancho sacó su vena andaluza con un espléndido recital de obras de grandes artistas. Al-Ándalus de Enrique Martínez abrió esta actuación, pieza con la que el conjunto instrumental realizó un repaso por distintos estilos de música andaluces, para continuar con una de las obras más conocidas de Paco de Lucía, Entre dos aguas, para la que contaron con la participación de Julián García a la guitarra.
El baile también estuvo presente durante esta actuación musical, con motivo del Día Internacional de la Danza, pues alumnas de la escuela municipal de danza añadieron vistosidad a la interpretación de Orobroy de David Dorantes. Con Palindromía flamenca, un diálogo entre un cajón flamenco, una guitarra (Juli García) y un saxo soprano (Lourdes Moreno) la banda cerró su gran actuación. El acto concluyó con la interpretación del Himno de La Solana, que se unió a una proyección de lugares, monumentos y costumbres de la localidad.