PERSONAJES Y LUGARES: Diego de Almagro

Don Diego de Almagro nació en la localidad ciudadrealeña de Almagro entre 1475 y 1480. Era hijo de Juan de Montenegro y Elvira Gutiérrez, pero al no ser reconocido por su padre al marchar a América tomó por apellido el topónimo de su ciudad natal.

Sus primeros años de vida nos hablan de numerosas carencias económicas y afectivas, pues sus padres poco o nada lo querían dejándolo al cuidado de una mujer llamada Sancha López del Peral. Su padre era un humilde servidor de la Orden de Calatrava  cuyo oficio era ser copero real y de Elvira Gutiérrez.

Al poco de nacer Diego de Almagro fue llevado hasta Aldea del Rey donde fue dejado al cuidado de doña Sancha y su hija Catalina hasta que se hizo cargo de él su tío materno Hernán Gutiérrez, un personaje malvado y cruel.

Desde muy joven Diego tuvo la fortaleza y valor suficiente para buscar un medio que le hiciera ganarse la vida y decidió probar suerte en las tierras americanas en las que había desembarcado Cristóbal Colón.

Marchó a Toledo donde pasó a servir al licenciado Luis de Polanco. Más tarde se marchó a Sevilla donde consiguió alistarse a las filas comandadas por Pedrarias Dávila, el que sería suegro de Vasco Núñez de Balboa.

En el año 1514 se embarcó a las Indias hacia Panamá, donde conoció al conquistador Francisco Pizarro con el que se asoció en 1524, y junto al clérigo Hernando de Luque, para explorar y conquistar los territorios del sureste de Sudamérica, en la costa del Pacífico, atraídos por los rumores sobre las riquezas que albergaba el Imperio de los incas.

Las dos primeras expediciones realizadas entre los años 1524-1525 y 1526-1528, confirmaron las riquezas del Imperio inca en las tierras recién descubiertas. En el año 1529, tras la firma de las Capitulaciones de Toledo, la Corona española autorizó a Pizarro la conquista y gobernación de Perú, que pasó a denominarse Nueva Castilla.

Contando con esa autorización, en 1530 Francisco Pizarro emprendió en solitario una nueva expedición que le llevaría, tras aprovechar hábilmente las disensiones entre el soberano inca Atahualpa y su hermanastro Huáscar, a la conquista del Imperio Inca.

Los éxitos de Pizarro en Perú movieron a Diego de Almagro a solicitar el permiso real para emprender, por cuenta propia, la conquista de nuevos territorios, lo que le fue inicialmente denegado; no obstante, cuando llegó a Perú, en 1533, lo hizo con un título de igual importancia que el de Pizarro, lo cual causó fricciones entre ambos. Tras repartirse el tesoro de Atahualpa y ejecutarlo, partieron hacia Cuzco y tomaron la ciudad.

Diego de Almagro se dedicó a partir de entonces a la exploración de los territorios del sur del Imperio Inca, en el actual Chile, hasta el valle de Aconcagua. En 1535, el emperador Carlos V lo recompensó con la gobernación de Nueva Toledo, al sur de Perú, y el título de adelantado en las tierras más allá del lago Titicaca, en los territorios del actual Chile.

A su regreso a Perú, en 1537, Almagro ocupó la ciudad de Cuzco, por considerar que pertenecía a su gobernación. Este hecho suscitó un sangriento enfrentamiento entre almagristas y pizarristas. 

Con el deseo de limar asperezas se celebró la Conferencia de Mala el 13 de noviembre de 1537. Pizarro y Almagro se entrevistaron para dar una solución pacífica al conflicto generado por la posesión del Cuzco. En las conversaciones actuó de árbitro mediador el mercedario Francisco de Bobadilla. No hubo un arreglo satisfactorio, pero se acordó esperar al comisionado del Rey para que informe sobre el fallo definitivo acerca de la ciudad inca.

Sin embargo, por causas varias Francisco Pizarro rompió el pacto y atacó sorpresivamente a Almagro cerca de Cuzco. En el campo de las Salinas, el 6 de abril de 1538, se enfrentaron cerca de mil pizarristas bajo el mando de Hernando Pizarro contra 700 almagristas bajo el mando de Rodrigo de Ordóñez quien murió en plena batalla. 

Diego de Almagro logró huir pero posteriormente fue capturado y después de un juicio sumario fue ajusticiado en su propia celda, el resto de los almagristas una vez derrotados fueron perseguidos y víctimas de crueles represalias. Algunos se refugiaron en Vilcabamba y otros en Lima, en la más absoluta miseria, pero con la firme decisión de cobrar venganza.

Antes de su muerte, Diego de Almagro designó por testamento gobernador de Nueva Toledo a su hijo Diego, al que la historia lo recuerda como “el Mozo”, hijo de su relación con una india panameña, Ana Martínez.

Diego de Almagro fue decapitado el 8 de julio de 1538. Su cabeza fue expuesta en la plaza principal del Cuzco. Francisco Pizarro y su grupo quedaron dueños absolutos del Perú y anunciaron que su gobernación llegaría hasta el Estrecho de Magallanes. Los restos de Almagro fueron enterrados en la incipiente Iglesia de La Merced.

Como anécdota tenemos la expresión "costar un ojo de la cara" que se le asigna a este personaje de nuestra provincia.ya que perdió un ojo durante la toma de posesión de la fortaleza de un cacique inca. Se lo recordó varias veces a Carlos I, diciéndole textualmente: "el negocio de defender los intereses de la Corona me ha costado un ojo de la cara".

FUENTES:

B. María: “Diego de Almagro”. Disponible en https://traslaultimafrontera.com/diego-de-almagro/

FERNÁNDEZ, Tomás y TAMARO, Elena. “Biografia de Diego de Almagro”. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004.

Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/almagro.htm

MORENO, Víctor Moreno; RAMÍREZ,  María E; DE LA OLIVA, Cristian y MORENO, Estrella: “Biografía de Diego de Almagro”. 

Disponible en ttps://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/9164/Diego%20de%20Almagro

RÍOS REYES, Rolando. Carpetapedagogica.com (2020). "Guerra Civil entre los Conquistadores".

Disponible en https://carpetapedagogica.com/guerracivilentrelosconquistadores

“Francisco Pizarro y Diego Almagro”. 2018.

Disponible en https://arrecaballo.es/edad-moderna/conquistadores-espanoles/francisco-pizarro-y-diego-almagro/