El Ayuntamiento de Puertollano sancionará a una planta de reciclaje de cadáveres de animales como origen de malos olores

El Ayuntamiento de Puertollano (Ciudad Real) sancionará a la empresa Animal by Products (ABP) tras constatar en el transcurso de una visita que está siendo el foco emisor de intensos malos olores percibidos en el casco urbano en las últimas semanas.

Así lo han anunciado este viernes en rueda de prensa el primer teniente de alcalde, José Antonio Barba, y la concejal de Medio Ambiente, Coral Rodríguez, quienes han matizado que, si bien las emisiones no son nocivas, este episodio infringe la ordenanza medioambiental que prohíbe la realización de actividades que generen olores molestos para la población.

Barba y Rodríguez han mandado un mensaje de tranquilidad, toda vez que la empresa les ha informado, en el transcurso de una visita realizada para informarse de primera mano, de que el problema técnico causante del suceso será solventado en breve y que no implica un problema de salud pública.

Según han explicado, la incidencia se detectó en la última semana de julio, tras un incendio que afectó a la secadora de polvos de pienso de esta empresa situada en las antiguas instalaciones de Encasur en la carretera de Córdoba, dedicada al reciclaje de cadáveres de animales para la producción de harinas y biocombustibles.

Barba ha relatado que tanto las plantas de trituración, digestión y prensa neutralizan los malos olores con eficacia. El problema viene en la planta de secado, afectada por el incendio, que aún no ha podido ser conectada a los hornos de neutralización de emisiones ya que, según ha informado la empresa, se ha retrasado el envío de los recambios necesarios para solventar la avería.

La empresa apunta que previsiblemente el problema estará solucionado el sábado, lo que no ha sido óbice para que el Ayuntamiento decida proponer sanción por incumplimiento de la ordenanza medioambiental.

Barba no ha especificado la cantidad del importe, que debe aún ser valorada por los técnicos municipales, aunque sí ha aclarado que, en el caso de que los problemas persistieran en el tiempo o el episodio evolucionara con consecuencias más importantes, el Gobierno regional cuenta con las herramientas de inspección y vigilancia para garantizar la salud pública, incluidas medidas extremas como una eventual orden de suspensión de actividad.

En todo caso, los responsables municipales han mandado un mensaje de tranquilidad a la población insistiendo en que los informes remitidos por la Junta de Comunidades concluyen que no se han superado en ningún momento los umbrales de emisiones nocivas.