Almodóvar del Campo hace un llamamiento público por la igualdad real en el 8M

Personas de diferentes edades han estado presentes en la lectura del manifiesto

Varias decenas de personas han compartido hoy, Día Internacional de la Mujer, la lectura del manifiesto reivindicativo que, por esta conmemoración del 8M, vuelve a reivindicar públicamente la necesidad de una igualdad real al poner en valor el papel de las mujeres.

Ha sido a las once y media de la mañana, en la Plaza Mayor, poniendo voz al texto del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha la concejala Yolanda Molina, quien ha agradecido la presencia de todas las personas que se han congregado por este motivo.

Asistentes que formaban parte del numerosísimo grupo de participantes, desde las nueve y media de la mañana, en una marcha senderista hasta la Huerta Cuéllar, que se ha completado con un desayuno a base de chocolate y churros.

Con el fin de dar una visibilidad mayor a la jornada reivindicativa, a la salida del Centro de la Mujer se han entregado a todas las personas participantes viseras en tonalidad morada para conmemorar este 8 de Marzo.

Yolanda Molina y José Carlos Soler, concejales

Y en el manifiesto ha resaltado la importancia del lema establecido por segundo año consecutivo, ‘De igual a igual’, «toda una declaración de intenciones sobre de qué manera y con qué objetivos queremos compartir los espacios de trabajo, familiares, de ocio, cultura o deporte, en definitiva, de cómo queremos compartir la vida en nuestra tierra».

Algo que, pese a perecer sencillo como se ha dicho, «somos conscientes de las tremendas dificultades que esta meta común entraña, […], el camino que nos queda todavía por recorrer es largo y pedregoso», llamando a mujeres y a hombres a «caminar de forma unida» hacia esa igualdad real que también pide la pancarta que cuelga del ayuntamiento.

De tal manera que, como ha enfatizado Molina en la lectura del manifiesto, «la igualdad entre mujeres y hombres, en el más profundo sentido de le palabra, es la única garantía de una sociedad cualitativamente democrática», revindicando así la lucha feminista.

Un trabajo, esfuerzo e implicación de «miles y miles de personas que creen verdaderamente en la igualdad, con mayúsculas» para alcanzar «los mismos derechos y libertades que a nuestros compañeros varones se les reconocen automáticamente».