Mujeres jóvenes rurales: el legado y el futuro de nuestros pueblos
En cada rincón de nuestros pueblos, encontramos mujeres que desde el voluntariado y el altruismo mantienen viva la esencia de la vida rural.
Estas mujeres, muchas de ellas socias de AFAMMER, tienen un profundo arraigo y pertenencia de comunidad. Son las que mantienen vivos a nuestros pueblos y en muchos casos, las únicas transmisoras de las tradiciones y valores.
Lo vemos de una forma especial durante el verano cuando se celebran nuestras semanas culturales, ferias y otras actividades. En nuestros pueblos es frecuente ver a las mujeres liderando y manteniendo vivas las tradiciones gastronómicas u organizando los diferentes eventos que unen a jóvenes y mayores.
Entre los grandes retos de la España Rural, está mantener las tradiciones e impedir que el espíritu comunitario de nuestros pueblos se pierdan. Para ello, es crucial que las mujeres jóvenes tomen el relevo, y se involucren en el movimiento asociativo y en las actividades que dan vida a nuestros pueblos.
No se trata solo de preservar nuestro patrimonio artístico, cultural o gastronómico, también implica un proceso de aprendizaje y crecimiento personal. Nuestras jóvenes rurales tienen mucho que aprender de las mujeres rurales de AFAMMER, que han demostrado con su ejemplo cómo se puede contribuir al bienestar común y que ayudar a los demás también es ayudarnos al desarrollo económico y social de nuestros municipios.
AFAMMER más que una organización, es un espacio de encuentro para compartir experiencias y construir un futuro juntas. Un lugar donde nuestras jóvenes pueden aportar su energía, ideas y soluciones para los desafíos actuales. Su participación es fundamental para asegurar que nuestros pueblos sean lugares vibrantes y llenos de oportunidades.
Nuestras jóvenes también tienen en sus manos el futuro de las explotaciones agrarias. Se estima que en diez años, dos de cada tres agricultores estarán jubilados y aquí las mujeres tienen un papel decisivo. Según el último Censo Agrario, el número de jefas de explotación ha aumentado: 3 de cada 10 explotaciones agrarias están dirigidas por mujeres. Así mismo, el número de explotaciones lideradas por hombres disminuyó un 16%, mientras que las dirigidas por mujeres aumentaron un 22%.
Otro de los grandes desafíos para que nuestros jóvenes permanezcan en el medio rural, es la falta de viviendas habitables. Es necesario impulsar más ayudas para la rehabilitación de viviendas en los municipios menos poblados, y aprovechar el cambio de tendencia que se produjo en la pandemia, cuando muchos jóvenes vieron el medio rural como un gran lugar para vivir.
Hoy seis de cada diez jóvenes se plantean vivir en el medio rural, según Fotocasa. Sin embargo, el último Censo de Viviendas en España señala que hay más de 3,8 millones de viviendas vacías, y un 45% de ellas se encuentran en localidades de menos de 10.000 habitantes.
El futuro de nuestros pueblos depende de la juventud rural, en especial de nuestras mujeres jóvenes que tienen en sus manos la oportunidad de continuar con el legado de sus madres y abuelas, manteniendo vivas nuestras tradiciones y fomentando el desarrollo comunitario y económico.
A vosotras os digo que tenéis a las más de 195.000 mujeres de AFAMMER para apoyaros en cada paso del camino y unir fuerzas para construir un futuro próspero y lleno de oportunidades.