La recreación histórica como punto de encuentro: héroes, vecinos, ciudadanos...
Junio de 2023, suenan las campanas en Valdepeñas. La gesta heroica protagonizada por esta población hace 215 años es recordada por sus vecinos en olor de multitudes. Un total de 75 participantes provenientes de asociaciones de diversa índole unieron este sábado aliento e ilusión en la puesta en escena de nueve episodios de la efeméride valdepeñera por excelencia.
La calle principal, a la que otorgó su nombre esta batalla, se convierte un año más en la protagonista del recorrido, que comienza en la simbólica Plaza de la Independencia. Es allí donde la Junta de Defensa local parlamenta con el general de división Liger-Belair en un intento por impedir que las tropas atravesaran la población.
En la portada de San Marcos, destruida durante la ocupación francesa, se vislumbra a la santera de la ermita de Consolación, apodada la Fraila. Según las fuentes periodísticas, esta viuda había perdido a su hijo en las partidas de la guerrilla. Fruto de la desesperación, se inmola dentro del templo junto a un destacamento francés con una potente invocación: “con este fuego perece el enemigo y vence el pueblo”.
La tercera escena se localiza en las inmediaciones de la casa donde habitaría Juana Galán, la heroína celebrada por la escultura que preside la rotonda de San Marcos. Armada con la cachiporra, aclama a los vecinos desde su balcón, mientras éstos aparejan una barricada. Los Dragones imperiales se acercan.
La historia de las Campechas encarna los valores de la solidaridad ante el sufrimiento humano, al margen de las enseñas patrióticas. Las hermanas cuidan al soldado malherido, oculto a las miradas en la interioridad de su hogar.
La capilla de San José acoge a las mujeres en su oración durante los momentos previos a la llegada de la caballería napoleónica. Madres, viudas y esposas de soldados que han marchado a la capital canalizan la incertidumbre ante un combate desigual. El tañer de las campanas de este privilegiado escenario dota de energía a la expresión del temor, al tiempo que las cuerdas tensadas actúan de barrera visual frente el avance del invasor.
La última escena de la Calle Seis de Junio nos traslada a la etapa en la que Francisco Abad, Chaleco, fundó la partida de Húsares Francos. Su labor en la guerrilla le reportaría honores y distinciones en el ejército durante los difíciles años de la ocupación.
Otro espacio que acoge las escenas dramatizadas es la fachada norte de la iglesia parroquial de la Asunción. Chaleco vuelve a cobrar protagonismo en dos episodios. El guerrillero en la posada en vísperas de la invasión y sus horas postreras en la prisión de Granada donde aguardaba al ajusticiamiento por orden de Fernando VII. El semblante del antaño rey Deseado preside ahora la escena como monarca absolutista. Goya y su captación psicológica es el otro gran protagonista de los últimos momentos del héroe de la independencia.
El nuevo escenario del 2023 es el que acoge el relato de los niños de la guerra. La sede de la Concejalía de Cultura acondicionó su zaguán columnado de principios del siglo XX para recrear un salón decimonónico en el que los huérfanos de la contienda rescatan los periódicos de un viejo baúl. En su lectura recobran vida los grandes hitos del imperio napoleónico, en el que se enmarca la efeméride local. La música de Beethoven se escucha en la estancia, mientras Napoleón, Lord Wellington y las damas de la Corte debaten, en un peculiar juego de disfraces, sobre el rey intruso, la invención del barco de vapor o la primera Constitución de la Historia de España, aclamando al unísono ¡Viva la Pepa!.
El recorrido histórico se adereza con la originalidad interpretativa de cada colectivo al servicio de un hilo conductor. El sentimiento que emerge de la dramatización aproxima al visitante al momento, haciéndolo partícipe de los acontecimientos. Esos vínculos que nos unen nos arraigan al presente, revistiendo de visibilidad a los personales anónimos y haciendo posible que la intrahistoria conviva con la heroicidad de personalidades singulares en el marco de un contexto europeo. Todo ello trasciende la esfera local para llegar a una mejor comprensión de la Historia y el sentir compartido ante la adversidad, el valor y la resiliencia. Un año más la Historia sale a la calle.