Somos imparables
Este 8 de marzo desde el Partido Socialista nos volvemos a sumar a la jornada de reivindicación y lucha del Día Internacional de las Mujeres, manifestando nuestro firme compromiso con la igualdad como una cuestión de calidad democrática.
Son aún muchos los objetivos por alcanzar, los obstáculos a superar y los desafíos que tenemos por delante: precariedad laboral; brecha salarial; violencia por parte de pareja o expareja; violencia sexual, en sus múltiples manifestaciones; mutilación genital femenina; prostitución; feminización de la pobreza; dificultades y obstáculos para acceder a puestos de responsabilidad y liderazgo; discriminaciones en el ámbito de la cultura; brecha digital; falta de corresponsabilidad; invisibilidad del trabajo de los cuidados…
Nos encontramos además en un momento especialmente preocupante ante los discursos negacionistas que atacan y pretenden invisibilizar los datos que demuestran estas desigualdades y discriminaciones. Estos mensajes misóginos y machistas suponen un rearme patriarcal que arrasaría no sólo con los derechos de las mujeres, sino con los derechos conseguidos para toda la sociedad. Por ejemplo, pretender derogar leyes que protegen a las víctimas supone ni más ni menos que poner en riesgo sus vidas, al eliminar los recursos que posibilitan una vida sin violencia.
El feminismo es una seña de identidad del PSOE, la agenda feminista siempre ha estado en su centro. Esa es la raíz de nuestra lucha, la mezcla por el humanismo y por la justicia social. Esa es la fuerza de la indisoluble unión del socialismo con el feminismo, y del feminismo con el socialismo. Hemos transformado los derechos en realidades tangibles, de este partido han salido todas las leyes de igualdad entre mujeres y hombres de este país, acompañando las demandas de las mujeres y trasladándolas a la legislación y a las políticas públicas en sus reivindicaciones, que también son las nuestras.
Si hay algo que nos caracteriza a las y los socialistas es la lucha por la emancipación de las mujeres, y por ello este Gobierno continúa siendo fiel a su compromiso porque si hay un partido feminista en España, es el PSOE. Como dijo María Cambrils, no se puede ser socialista sin ser feminista.
De hecho, en Castilla-La Mancha somos pioneros en la lucha por la igualdad, gracias a un Gobierno socialista comprometido política y económicamente con la igualdad y la eliminación de la violencia de género. Se demostró con la aprobación de la ley 4/2018, para una Sociedad libre de la Violencia de Género de Castilla-La Mancha, normativa a la que se añade la aprobación del II Plan Estratégico de Igualdad entre Mujeres y Hombres de Castilla-La Mancha; así mismo con mayores dotaciones presupuestarias para el Instituto de la Mujer.
Castilla-La Mancha recibirá 8.735.706,38 euros procedentes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que consolida una financiación pública, estable, suficiente y adecuada para sostener las actuaciones dirigidas a prevenir la violencia contra las mujeres en todas sus formas. Con la aprobación de estos fondos, que financiarán políticas que abarquen todas las formas de violencia contra las mujeres, tal y como establece el Convenio de Estambul y, especialmente, tras la aprobación de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, se incrementa en un 36% el presupuesto ordinario anual destinado a la lucha contra las violencias machistas. A lo largo de la legislatura se han multiplicado casi por tres los recursos disponibles.
Asimismo, Castilla-La Mancha recibirá 1.533.238,44 euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para extender y hacer accesibles los servicios de atención integral a todas las potenciales víctimas de todas las formas de violencia contra las mujeres. Estos fondos impulsarán la creación de centros de asistencia integral 24 horas a víctimas de violencia sexual en todas las provincias, a 31 de diciembre de 2023.
En la nuestra región, contamos con una Red de Centros de la Mujer y Recursos de Acogida que trabajan de manera coordinada e integral para atender a las mujeres y menores víctimas de violencia machista, así como en la prevención de esta violencia y de las desigualdades y discriminaciones que la sustentan y mantienen. Son los centros de referencia para la igualdad entre mujeres y hombres, recursos profesionales, accesibles y cercanos.
Tenemos que resaltar también las políticas de conciliación y corresponsabilidad puestas en marcha por la Consejería de Igualdad y Portavoz, que a través del Plan Corresponsables y gracias al enorme y valioso gestión de los ayuntamientos benefician a toda la población, pero especialmente a las mujeres. Ya en el primer plan Corresponsables, que va a tener continuidad, se han invertido 32 millones de euros, atendiendo a 25.000 menores y se ha contratado a más de 1.500 personas, en su inmensa mayoría mujeres, muchas veces en el ámbito rural.
Es muy importante también destacar el Plan de digitalización para mujeres rurales de Castilla-La Mancha, a través del cual que llegará a más de 12.000 mujeres de entornos rurales con una inversión que supera los 6,6 millones de euros, para la mejora de su empleabilidad en el marco del programa de impulso a la digitalización de las mujeres rurales. Con el Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla la Mancha, ley pionera en nuestra comunidad, se da prioridad a la garantía de los derechos de las mujeres rurales, avanzando en la aplicación y ejercicio del principio de igualdad de trato y oportunidades de las mujeres en el medio rural a través de medidas que promueven su autonomía y el fortalecimiento de su posición social y profesional.
Somos conscientes de los avances en derechos conseguidos en estas últimas décadas, con leyes de igualdad y contra la violencia machista, con políticas públicas. Tenemos que insistir y persistir en ese enfoque transformador de la sociedad que se traduce en hechos, con fuerza, la razón que nos asiste, el pasado del que venimos y el futuro que labraremos por el bien común para todos y para todas.