En el Día de la Iglesia Diocesana, el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, acompañado del ecónomo diocesano Jesús Álvarez Alcaide y de Isabel Oviedo, del departamento de Administración, ha presentado la memoria económica y de actividades de la Iglesia ciudadrealeña en 2022. El año pasado, se produjo un gasto de 18,9 millones, de los que 5,8 fueron destinados a actividades asistenciales, el 30,72% del presupuesto, un porcentaje que va en aumento debido al contexto social y económico.
En la rueda de prensa, monseñor Melgar ha presentado esta jornada, que este año se celebra con el lema 'Orgullosos de nuestra fe', donde "se quiere concienciar a los cristianos de la corresponsabilidad que cada uno tenemos, la Iglesia somos todos y todos debemos ser conscientes de nuestra misión evangelizadora, porque de la evangelización todos somos corresponsables".
Además de la corresponsabilidad, el prelado ha hecho una llamada a la colaboración, no sólo de forma económica, que también, sino ayudar de manera más amplia, "hay muchas actividades que no podrían hacerse sin la colaboración de ciudadanos, como los catequistas por ejemplo; nadie debemos sentirnos fuera de la iglesia, llamados a colaborar para ofrecer desde nuestro saber a nuestro tiempo".
En la memoria económica, Oviedo ha informado que los ingresos recibidos en 2022, 18,8 millones, similares a los del año anterior, procedentes de aportaciones voluntarias de fieles (34,84%), casi 4,2 millones; e ingresos corrientes (42,53%) a diferenciar entre ingresos por servicios diversos y subvenciones finalistas. La asignación tributaria, la x de la casilla de la Renta, sigue siendo la mayor de España, según se ha indicado.
En el apartado de gastos, de un total de 18.907.000 euros, el 15% se destinó a actividad pastoral; el 14% a servicios laborales de personas seglares; más del 9% a dotación mensual de sacerdotes; y el 26,64% a mantenimiento de edificios, templos e inmuebles de la diócesis.
En cuanto a la memoria de actividades, el ecónomo ha detallado algunas de las cifras de la acción celebrativa y pastoral, y de la parte caritativa. En 2022 se celebraron 2.642 bautizos, 2.700 confirmaciones, 3243 comuniones y 783 matrimonios, gracias al trabajo de 175 sacerdotes y más de 2.300 catequistas trabajando en 160 parroquias junto a 415 religiosos de vida activa y 121 religiosas de vida contemplativa. A ello se une la dedicación educativa de más de 10.000 alumnos y el cuidado de 36 bienes de interés cultural.
En el área de la caridad, se ha ayudado a paliar la pobreza de más de 2.000 personas en 101 centros, 1.700 personas atendidas en 16 residencias de ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad, además de atender a 4.282 personas en 3 centros para la defensa de la vida y la familia y 24 mujeres acompañadas en un centro para la promoción de la mujer y para víctimas de la violencia. Se acompañaron a 675 personas en 6 centros de rehabilitación para drogodependientes.
Toda esta actividad ha sido posible gracias a los más de mil voluntarios de Cáritas, quienes ayudaron a 18.000 personas, y a los 200 de Manos Unidas, que impulsaron 17 proyectos de cooperación al desarrollo.
