El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha valorado el informe del Defensor del Pueblo sobre abusos sexuales en la Iglesia considerando que existe un "defecto de fondo" porque los abusos no sucedieron solamente en la Iglesia; además, en su opinión, "se ha producido una transposición de datos rechazable demoscópicamente, haciendo encuestas a una cantidad determinada de fieles y estableciendo una regla proporcional sobre número de casos de abuso y población general". A su juicio, la Iglesia, que ha colaborado en el estudio, debería haber exigido una encuesta a toda la sociedad, no a una parte como se ha hecho, "es una discriminación clara contra la institución".
A preguntas de los periodistas en la presentación de la memoria económica coincidiendo con el Día de la Iglesia Diocesana, el obispo ciudadrealeño ha recordado que en la diócesis de Ciudad Real se produjo un caso "donde la Iglesia se anticipó, no ocultamos nada". Es el caso del exsacerdote acusado de cometer abusos sexuales a alumnos del Seminario de Ciudad Real cometido hace unos años, "el caso está juzgado, está cumpliendo condena; eclesiásticamente se le privó de la identidad de sacerdote y ya no podrá ejercer". Respecto a otro caso publicado en el diario El País en los años 70 denunciado por una mujer, monseñor Melgar ha indicado que se ha intentado averiguar qué sacerdote era.
Para el obispo ciudadrealeño, con este informe subyace un interés por querer quitar el valor, el prestigio social y moral de la Iglesia "aunque curiosamente cada día hay más asignación del Estado, es un contrasentido".
"La reducción de vocaciones es un hecho"
Respecto a las vocaciones sacerdotales en la provincia, Gerardo Melgar ha apuntado que en el último año se han ordenado cuatro nuevos sacerdotes, "algo que no pueden decir todas las diócesis", aunque la reducción de vocaciones es un hecho, "los curas no surgen como la hierba, depende de muchos factores, como generar un ambiente cristiano en el seno de la familia". A este respecto, ha indicado que los primeros jueves de cada mes se realizará en todas las parroquias una oración por las vocaciones. Próximamente, el prelado acudirá a Roma para conocer un estudio sobre la actividad en los seminarios "y parece que es positivo".
Por último, monseñor Melgar cree que a nivel diocesano se ha ganado en participación, "tuvimos un encuentro recientemente con 300 catequistas, vamos creciendo en corresponsabilidad".
