El músico y filósofo Santiago Auserón fue el encargado de clausurar, por partida doble, el XV curso de la Escuela de Ciudadanía en Manzanares. El viernes impartió una lección magistral de Filosofía ante 200 personas en la Casa de Cultura y el sábado, junto a su Academia Nocturna, deleitó a las más de 600 personas que celebraron con este concierto los quince años de una asociación que, según el alcalde, “ha hecho que Manzanares sea una ciudad mucho más abierta, más libre y más democrática”.
El Gran Teatro vivió el sábado otra de esas noches mágicas que el público tardará en olvidar. Con su aforo prácticamente lleno, disfrutó de las casi dos horas de música en directo que ofrecieron Santiago Auserón y su Academia Nocturna, el nuevo proyecto del incombustible artista zaragozano, que puso el broche de oro al XV Curso de la Escuela de Ciudadanía. “Escuela de Ciudadanía es el concepto perfecto, es lo que estamos aprendiendo todavía, a ser ciudadanos; ciudadanos, pero libres; libres, pero ciudadanos”, dijo en el escenario.
Esta propuesta de creación musical y poética, con momentos de virtuosa improvisación en inolvidables solos de guitarra, saxo, clarinete o trompeta que engrandecen las canciones de Auserón, fue una increíble experiencia, tan pronto de jazz como de son cubano, en una amalgama de sonidos que cautivan a quien los escucha.
Santiago Auserón, voz y guitarra; David Pastor, trompeta; Vicenç Solsona, guitarra; Isaac Coll, bajo; Gabriel Amargant, saxo y clarinete; y Pere Foved, batería; forman esta peculiar Academia Nocturna. Tan magnífico sexteto, con las curiosas y divertidas introducciones que hizo Auserón, desgranó una veintena de canciones que, aunque al margen la comercialidad de la industria musical, conectaron “telepáticamente” con el público, como dijo el cantante durante el concierto.
Santiago Auserón, que 21 años antes ya había actuado en el Gran Teatro, repasó en esta ocasión la mayoría de temas de su último disco como Juan Perro, ‘Libertad’ (2022), y también otros de su discografía más reciente ‘Cantos de Ultramar’ (2020), ‘Vagamundo’ (2018) y ‘El viaje’ (2016). Y para no defraudar a nadie, en sus bises no faltaron dos clásicos de Radio Futura, en versión Academia, como ‘El canto del gallo’ y ‘Semilla negra’, que el público coreó y con la que concluyó el concierto con todo el auditorio en pie para aplaudir y despedir a tan espectaculares músicos.
Esta actuación tuvo entrada gratuita gracias al patrocinio principal del Ayuntamiento de Manzanares y a la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de Bodegas Yuntero. Además, la Escuela de Ciudadanía cuenta en su actividad con el apoyo de la Diputación de Ciudad Real y de la Fundación Unicaja.
El alcalde de Manzanares y diputado provincial, Julián Nieva, que tuvo la oportunidad de saludar al artista antes del concierto, expresó el compromiso municipal y de la Diputación con la Escuela de Ciudadanía para que esta ciudad siga siendo con ella “una referencia nacional” con charlas que no se dan en otro lugar y por las que han pasado casi un centenar de ponentes. Por ello, felicitó a la asociación por estos quince años “que significan mucho para esta ciudad”. Según Nieva, “la Escuela de Ciudadanía ha hecho que Manzanares sea una ciudad mucho más abierta, más libre y más democrática”.
De la Escuela de Calor a la Escuela de Ciudadanía
Un día antes del concierto, el propio Santiago Auserón, en su condición de Doctor en Filosofía, protagonizó en la Casa de Cultura la charla que cerró el ciclo de conferencias de este curso. “Vamos a pasar de la Escuela de Calor a la Escuela de Ciudadanía” dijo su director, el periodista Román Orozco, que condujo esta charla sobre la música griega antigua y el origen de la Filosofía, tema de la tesis doctoral de Auserón y que basa su libro Arte Sonora. En las fuentes del pensamiento heleno (Anagrama, 2022). Antes de empezar, tuvo un recuerdo para dos personas que ya no están entre nosotros: Almudena Grandes, primera ponente de esta escuela, y Enrique Sierra, compositor y guitarrista de Radio Futura, yerno del propio Román y autor de la sintonía de esta otra escuela, la de Ciudadanía.
En su charla, Auserón habló de cómo decidió ser filósofo cuando tenía 16 años para entender lo que le resultaba enigmático, para estudiar la historia de las palabras como “germen de pensamiento”. Después explicó la importancia que tuvo la música en la tradición oral del conocimiento, con versos que eran cantados. Y es que, hasta la aparición de la escritura, durante miles de años, el conocimiento se transmitió con la ayuda de la música y de la danza, explicó el ponente, que equipara las artes sonoras con las artes plásticas.
La democracia, como concepto de participación ciudadana que en su origen estaba restringida, como sigue ocurriendo en muchos países, fue otro de los asuntos abordados en la charla. Según Auserón, desde la Atenas antigua hasta hoy, el proyecto democrático todavía está en curso de desarrollo, en un proceso conflictivo entre democracia y oligarquía. “De ahí la importancia que tiene concebir la ciudadanía como un aprendizaje, porque estamos todavía en pleno aprendizaje de la democracia misma”, dijo.
Platón, Sócrates, el alma, las musas o conceptos como la libertad completaron esta lección magistral del Auserón filósofo que congregó en su conferencia a dos centenares de personas, algunas llegadas desde puntos tan distantes como Santander, Málaga, Almería y Extremadura. Fue la última lección de un curso en el que se habló de guerra y arte con el periodista Guillermo Altares; de las ‘Fantasías en el Prado’ del fotógrafo Alberto García-Alix; de racismo con los cómicos Asaari Bibang y Lamine Thior; y del auge de la ultraderecha con el también periodista Miguel González.