La Generalitat Valenciana ha reconocido el trabajo de AFAMMER en la erradicación de la violencia de género en los entornos rurales en los Premios que entrega cada año con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El acto de este año, tuvo que ser pospuesto debido a las graves consecuencias de la DANA en la provincia de Valencia.
El evento ha estado presidido por Susana Camarero, vicepresidenta y consejera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, y la clausura ha estado a cargo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
Carmen Quintanilla, presidenta nacional de AFAMMER; ha sido la encargada de recoger el premio, acompañada de la presidenta de AFAMMER-Comunidad Valenciana, Amparo Mora.
Un homenaje a la labor pionera de AFAMMER
Susana Camarero destacó a AFAMMER como “organización precursora en la visibilización y defensa de las mujeres rurales y sus familias”, y su papel fundamental en la lucha contra la violencia de género en entornos con menor acceso a servicios públicos.
La vicepresidenta también subrayó que la violencia de género es una cuestión de estado que exige la implicación de todas las administraciones, organizaciones y de toda la sociedad civil.
En esa misma línea se ha manifestado el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que destacó la necesidad de unidad y compromiso político para erradicar la violencia de género.
“No podemos permanecer impasibles. Es más necesario que nunca el compromiso de todos los actores sociales y políticos”, destacó Mazón.
Un impulso para seguir luchando y educando en igualdad
Carmen Quintanilla comenzó su discurso expresando la solidaridad de AFAMMER con las víctimas de la DANA en su nombre y en el de las miles de mujeres que forman parte de AFAMMER.
La presidenta nacional de AFAMMER recordó como hace 42 años en un contexto de transición hacia la democracia, hizo realidad el sueño de construir una asociación que representara y visibilizara a las millones de mujeres que viven en los pueblos de España.
Así mismo, advirtió que a pesar de que España ha sido un referente a nivel legislativo en la lucha contra la violencia de género: “la violencia sigue siendo invisible especialmente en los municipios rurales donde los servicios públicos están aún más lejanos y el miedo al qué dirán está muy presente”.
Quintanilla también hizo un llamado para combatir los discursos que niegan que exista violencia contra las mujeres, y aquellos discursos que enfrentan a mujeres y hombres.
Para Quintanilla, la educación en igualdad es la clave para erradicar estos discursos y construir una sociedad libre de violencia para las mujeres.
Finalmente, subrayó la importancia de trabajar con las generaciones más jóvenes, señalando que “hoy asistimos a un preocupante repunte del negacionismo y cada vez más chicos jóvenes ponen en cuestión los avances alcanzados en materia de igualdad, como decían los clásicos: eduquemos en igualdad a nuestras niñas y niños, para no tener que condenar a los hombres”.