El origen de los molinos de viento hay que situarlos en el siglo XVI, cuando el viento es utilizado como una nueva fuente de energía para la molienda del trigo, sustituyendo a los antiguos molinos de agua que no eran prácticos en las épocas de sequía tan habituales en la comarca manchega.
En las Relaciones Topográficas de Felipe II (de 1575) ya se cuantifican “muchos molinos” en Campo de Criptana y, dos siglos después (1752), en el Catastro del Marqués de la Ensenada se confirma la existencia de 34 molinos de viento en esta localidad.
Actualmente, tres de los molinos que se conservan en Criptana (diez en total) mantienen su maquinaria original. Estos artefactos, además de su histórica importancia económica, poseen un valor cultural incalculable al trasladarnos a las páginas de El Quijote y la lucha de su protagonista contra los imaginarios gigantes. Sin duda los molinos de viento de Campo de Criptana son una estampa típica de la literatura cervantina.
Todos los molinos se encuentra situados en la denominada Sierra de los Molinos, excepto el molino Sardinero que se encuentra en e Cerro de la Paz.
Los nombres de los molinos que podemos contemplar en la actualidad son: El Infante, el Burleta y el Sardinero (estos tres siguen conservando su estructura y maquinaria originales del siglo XVI y que fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1978), además tenemos el Poyatos, el Inca Garcilaso, el Cariari, el Pilón, el Lagarto, el Culebro y el Quimera (que datan de los últimos años del siglo XIX).
De forma breve, algunas de las características de estos molinos son:
- El Molino Infante, también llamado “Infanto”, denominado así porque sus propietarios eran los Infantas, una de las familias más ricas de Campo de Criptana.
- El Molino Sardinero, cuyo nombre procede del apellido o el apodo de su primer propietario.
- El Molino Burleta, o “Burlapobres”. Parece ser que el nombre le viene por las sospechas sobre las actividades fraudulentas del molinero.
- El Molino Culebro donde se encuentra el Museo de Sara Montiel.
- El Molino Poyatos donde se encuentra la Oficina de Turismo-
- El Molino del Inca Garcilaso (con una exposición permanente sobre temas relacionados con el oficio de la labranza).
- El Molino Cariari, donde se exponen elementos sobre cine y el decorador de escenografía Enrique Alarcón).
- El Molino Quimera, dedicado a la Semana Santa de Campo de Criptana.
- El Molino el Pilón, con una exposición sobre vino, y
- El Molino Lagarto, donde se muestra una exposición sobre poesía.
Los molinos de Campo de Criptana son del tipo “torre” y están construidos en piedra, blanqueados con cal y cubiertos con armazón de madera en forma de cono. Son de planta circular y tienen tres pisos. En la planta superior está la maquinaria que conecta las aspas con la rueda catalina. En la segunda planta está el cedazo, que servía para separar la harina del salvado, y en el piso inferior se almacenaban los sacos de grano y la harina molida, principalmente de trigo, cebada y almortas.
El techo de los molinos gira 360 grados y las ventanillas de estos gigantes eran muy importantes para aprovechar las corrientes de aire y decidir hacia dónde tenían que girar las aspas. Los molinos criptanenses constan de 12 ventanillas que corresponden a cada uno de los vientos dominantes en la localidad.
FUENTES:
https://lavidasondosviajes.com/espana/molinos-campo-de-criptana-visita/
http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/campo-de-criptana---molinos-23064/descripcion/
https://cultura.castillalamancha.es/patrimonio/yacimientos-visitables/molinos-de-campo-de-criptana
