Fue edificado en la primera mitad del siglo XIII por la Orden de Calatrava (posiblemente hacia el año 1207 y por mandato del Maestre de la Orden Fray Martín Marínez), siendo concebido como edificio defensivo y además como lugar desde el cual la Orden controlaría y dirigiría las nuevas tierras que fueron repobladas por la victoria cristiana tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212).
Posiblemente surgiera como separación del Castillo del Tocón de Membrilla perteneciente a la Orden de Santiago. En 1239 se firmaría un Pacto o Concordia entre las Órdenes Militares de Santiago y Calatrava en la que se establecía el límite fronterizo entre ambas Órdenes. Precisamente hay que destacar la ubicación estratégica de la fortaleza en la frontera entre los territorios calatravos y santiaguistas.
Unas décadas después se fundaría la Encomienda de Manzanares, siendo Comendador de la misma, en 1284, Frey Blasco Núñez. La sede de la encomienda sería esta fortaleza manzanareña.
El castillo fue proyectado en un cruce de caminos y cerca de un río, en la zona más alta del terreno, dominando un vasto horizonte. A partir del castillo se iría creando un núcleo de población estable, lo que ha hecho que en la actualidad el castillo esté situado dentro del casco urbano de la localidad. Se dice que a mediados del siglo XIV sus alcaldes levantaron una cerca alrededor de la fortaleza dejando dentro 200 casas.
Tras la reconquista, el castillo fue destinado como lugar desde donde la administración de la Orden de Calatrava cobraba los derechos de los diezmos y ejercía justicia en el nuevo territorio. Además como sede de la encomienda, en el lugar se depositaban, administraban y gestionaban tanto los bienes procedentes del cultivo de las tierras como los derechos del portazgo ligado al paso del ganado y los derechos de caza. Además, en la fortaleza se estableció la residencia de los claveros y los comendadores.
La distribución de la fortaleza sería la siguiente:
- En el primer suelo o sótano estaría la prisión.
- En el segundo suelo se encontraría el centro de ronda de vigilancia.
- En el tercer suelo o pósito, serían almacenados los diezmos y el portazgo.
- En el cuarto suelo sería la “Plaza de armas”-
- En el quinto suelo o “Patio de armas”, sería la terraza superior almenada para el total control visual del territorio.
El resto del edificio se fue transformando por las numerosas obras realizadas a lo largo del tiempo para adaptar el espacio a las necesidades políticas y culturales de cada momento.
En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia (1808 y 1812) la fortaleza fue utilizada como cuartel general de las tropas francesas, y en 1836 fue un fortín acuartelado para el ejército seguidor de la Regente María Cristina que luchaba en la Guerra Carlista.
Después de la Desamortizaciones de Mendizábal del siglo XIX, se aprovecharon las robustas murallas de la fortaleza y muchas de sus vetustas dependencias para usos domésticos.
El castillo fue Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1979, siendo una construcción totalmente vallada y de forma cuadrada de una longitud de 56 metros de lado y un foso defensivo de 3,5 metros de anchura. En sus esquinas se encontraban cuatro cubos y la torre del homenaje se localiza en el centro de solar. Disponía de un amplio patio de armas, caballerizas y sótanos.
En el año 2003 sufrió una remodelación en la torre por problemas de derrumbe.
Actualmente el castillo, en la Plaza de San Blas, es de propiedad particular y se encuentra totalmente rehabilitado. Se han realizado diferentes mejoras en las instalaciones y dependencias que permitieron utilizarlo actualmente como hotel, restaurante y lugar de bodas y rehabilitado utilizándose las distintas salas como recepción, alojamientos y salones.
FUENTES:
http://www.turismocastillalamancha.es/
https://www.turismociudadreal.com/patrimonio-cultural/manzanares/castillo-de-pilas-bonas
https://www.rutasconhistoria.es/loc/castillo-de-pilas-bonas
https://www.cuadernosmanchegos.com/castillos-de-castilla-la-mancha-pilas-bonas-11333.html
