Miguel Fisac Serna nació en Daimiel el 29 de septiembre de 1913.
Realizó los estudios de Arquitectura en Madrid, aunque a causa de la Guerra Civil tuvo que interrumpirlos por un tiempo. Así, se tituló en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en 1942 con la obtención del Premio Superior. Disconforme con la arquitectura de su tiempo, logró un estilo de gran personalidad, en el cual incorporaba originales soluciones estructurales con hormigón pretensado y sus características vigas-hueso.
Desde sus inicios, en que va rechazando el racionalismo de sus maestros al percibir que en ellos la plástica arquitectónica no responde a las exigencias técnicas y a la necesidad humana, se vio influido por la obra del arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright, el neoempirismo del arquitecto Erik Gunnar Asplund y el organicismo nórdico, experimentado en su viaje en 1949 a Suecia.
Se interesó también por la arquitectura popular, en la que la realidad del paisaje, de las características humanas, históricas y geográficas del lugar se funden con el valor plástico o incluso técnico.
Recibió el encargo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para ordenar la zona sur de la Colonia “Los Chopos” en Madrid. Remodeló el antiguo auditorio de la Residencia de Estudiantes para construir la nueva capilla del citado CSIC. La decena de años en los que trabaja en torno a las nuevas edificaciones de este organismo supone la transición que modela su lenguaje desde un sobrio clasicismo hasta asimilar la influencia del organicismo.
Con una idea social de la arquitectura y de crear viviendas para gente sin recursos, el primer concurso al que concurrió fue uno para viviendas mínimas que organizó el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Lo ganó con un proyecto de viviendas en cadena de superficie mínima y precio muy económico; se hacían por equipos que podían trabajar en continuación. Las viviendas tenían 21 metros cuadrados y costaban menos de 20.000 pesetas, pero aun cuando había tres instituciones políticas dedicadas a la vivienda ninguna se lo tomó en serio y el proyecto no cuajó. Sin embargo Fisac siguió buscando soluciones prefabricadas que resolvieran el problema.
Por otra parte, revolucionó en los años 50 el aspecto de las iglesias españolas. Fisac fue uno de los primeros miembros del Opus Dei, al que perteneció durante casi veinte años (desde febrero de 1936 hasta 1955) conociendo y tratando personalmente a su fundador, San José María Escrivá de Balaguer.
Su talante independiente le hizo, entre otras cosas, renunciar a construir el rascacielos más alto de Europa en Benidorm. En 1954, recibió la Medalla de Oro de la Exposición de Arquitectura Religiosa de Viena por la realización de la Iglesia del Seminario de Arcas Reales, de los Padres Dominicos, en las afueras de Valladolid.
A partir de 1959 inicia su época más inquieta y personal. El material del que se sirve es el hormigón pretensado en forma de piezas huecas que parecen huesos y reúnen las condiciones de una gran ligereza y resistencia. Son momentos donde disfruta de la gran independencia que le concede su ya reconocido prestigio profesional, y desde la autonomía de su nuevo enclave en la casa construida en 1957 en el Cerro del Aire (Alcobendas -Madrid-), donde se traslada tras contraer matrimonio el 11 de enero de 1957 con Ana María Badell Lapetra, periodista y escritora.
En esta etapa se inicia en una fructífera relación experimental con el hormigón armado, material que encuentra adecuado para asumir sus analogías sobre “vigas-hueso”, piezas prefabricadas que consiguen resolver el problema de salvar grandes luces, controlar la iluminación cenital y evacuar las aguas de lluvia.
Experimentó con soluciones innovadoras: encofrados flexibles con plásticos y cuerdas, para los muros de hormigón, los vidrios sujetos al hormigón con neopreno y la cubierta postensada. Ejemplos de estas experiencias son los Laboratorios Farmacéuticos Made y el Centro de Estudios Hidrográficos, ambos en Madrid.
Proyectó las Iglesias en Escaldes (Andorra), Dominicos (Alcobendas), La Coronación (Vitoria), La Asunción y Santa Ana (Madrid), o Santa Cruz (La Coruña).
En sus últimos años se inclinó hacia un pesimismo proverbial, que le llevó a quejarse de que “los arquitectos ya no buscan la felicidad de la gente” y de que “la sociedad está mal construida y se encamina al abismo”, y propuso una fórmula urbanística para combatir estas tendencias, la ciudad convivencial, en su libro “La molécula urbana”.
Una de las características comunes de todos sus edificios es que no guardan ninguna simetría. Los muros están dispuestos en juego de rectas y curvas; las vidrieras monocromas y multicolores, realizan la desnudez de las paredes, donde todo queda envuelto en la más absoluta sobriedad.
El hormigón fue su material predilecto. Una de sus últimas obras fue el polideportivo y piscina cubierta de La Alhóndiga en Getafe (Madrid), donde empleó vigas de 51 metros de longitud, “las más largas de Europa”, presumía. Utilizó el hormigón pretensado en muchas de las obras que llevan su firma: «El hormigón es el material de nuestro tiempo», proclamó. «Yo pensé que el hormigón pretensado sería muy utilizado por los arquitectos. Pero ni en España ni fuera trabajan con ello. Sin embargo, son los ingenieros de todo el mundo los que lo usan».
A comienzos de los 70 trabaja en la Isla de Fuerteventura en el Hotel “Tres Islas”, ubicado en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo donde intenta compaginar las consideraciones del edificio con las características plásticas singulares del paisaje.
En 1984 dirigió las obras de restauración y acondicionamiento del Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva, en la provincia de Ciudad Real. En la edición de 1991 de la Feria de Arte Contemporáneo (Arco 91), celebrada en Madrid en el mes de febrero, fue el encargado de las Jornadas de Arquitectura. Muchas de sus soluciones en hormigón pretensado están patentadas en España, Estados Unidos y otros países.
En 1942 recibió el Premio Superior de Arquitectura de Madrid, en 1950 obtuvo el Primer Premio en el concurso del COAM para “viviendas mínimas”, en 1954 la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Arte Sacro de Viena. El 2 de octubre de 1994 recibió la Medalla de Oro de la Arquitectura y el 12 de junio de 1997 logró el VII Premio Antonio Camuñas de Arquitectura.
El 4 de octubre de 1999, y coincidiendo con el Día Mundial de la Arquitectura, recibió un homenaje organizado por el Colegio de Arquitectos de Madrid y el Círculo de Bellas Artes, entidad ésta que le hizo entrega de la Medalla de Honor.
En octubre de 2003 recibió el Premio Nacional de Arquitectura y en enero de 2004 la Universidad Europea de Madrid le inviste Doctor Honoris Causa.
Murió en Madrid el 12 de mayo de 2006, cuando el Colegio de Arquitectos de Ciudad Real acababa de crear una Fundación que se encargara de catalogar todo el legado profesional de Fisac y profundizara en el estudio de su obra, así como en la de la arquitectura moderna española.
La Fundación Miguel Fisac tiene su sede en la Demarcación de Ciudad Real del Colegio Oficial de Arquitectos (calle Carlos López Bustos, número 3) y conserva ordenado y catalogado su legado formado por planos de sus proyectos, Memorias, Fotografías históricas, Correspondencia y Biblioteca. Puede accederse a la información de la misma en la web fundacionfisac.com.
Además de los premios profesionales recibió las siguientes condecoraciones: Gran cruz de la Orden del Mérito Civil, Comendador de la Orden de Isabel la Católica, Comendador de la Orden de Alfonso X el Sabio, Cruz de los Santos Lugares de Jerusalén…. Y en el año 2007 le fue concedida a título póstumo la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha
FUENTES:
DÍAZ DEL CAMPO, Ramón Vicente (2008): “Iglesia y modernidad. Miguel Fisac y la nueva arquitectura en España” en “Arte, poder y sociedad en la España de los siglos XV a XX”. CSIC, Instituto de Historia. Madrid.
SEVILLA LOZANO, Jesús (2014): “Miguel Fisac ¿Arquitecto de Dios o del "diablo"?”. Editorial Nueva Utopía. Madrid.
GONZÁLEZ CAPITEL, Antón (2007). “Poder representativo, invención técnica y condición artística en la obra de Miguel Fisac”. En: "Fisac, huesos varios". Fundación COAM,. Archivo Digital UPM.
PERIS SÁNCHEZ, Diego (2016). "Miguel Fisac en Ciudad Real (Equipamientos, viviendas y restauración)", en “VVAA IX Jornadas de Historia Local Biblioteca Oretana”, Ediciones C&G. Ciudad Real,
https://www.revistaad.es/arquitectura/galerias/explorando-huella-fisac-madrid/11729