La alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, y la concejala de Infancia y Cooperación al Desarrollo, Alba Castellanos, han despedido a los siete niños y niñas saharauis que han pasado el verano en la localidad acogidos por familias alcazareñas, gracias al programa “Vacaciones en paz”.
El mejor ejemplo de que Alcázar es una ciudad solidaria y acogedora es el programa Vacaciones en paz, afirmaba la concejala poniendo en valor “la adaptación de los niños a la vida de la ciudad, formado parte de ella porque los hemos visto participando en actividades de infancia, en la piscina municipal o paseando por nuestras calles con sus familias de acogida”. En la despedida Alba Castellanos les deseaba un buen regreso “esperando que se lleven un buen recuerdo y vuelvan en próximo años porque desde este verano Alcázar es ya su ciudad.
El tesorero de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcázar, Gonzalo Panadero, hacía un balance positivo de la estancia de los pequeños desde su llegada el pasado 22 de julio, destacando su capacidad de adaptación a las costumbres de las familias de acogida, si bien la mayor dificultad ha sido los hábitos alimenticios. Ha sido el primer año que vienen a nuestro país y para ellos todo es nuevo, señalaba Panadero. Las nuevas tecnologías han permitido el contacto en la distancia entre las familias de acogida con los padres de estos niños creando lazos de amistad. Para todos ha sido una buena experiencia que finalizará el próximo lunes 5 de septiembre cuando los pequeños marchen a los campos de refugiados del Tinduf. “Ellos se van contentos, ya piensan en volver con sus familias y comenzar la “madraza” y nosotros les echaremos mucho de menos”, aseguraba.
El acto oficial de despedida tuvo lugar en la tarde de ayer jueves, en el salón de plenos del Ayuntamiento donde la alcaldesa hizo entrega de un lote de material escolar.