El acusado de matar a un hombre que se coló en su casa de La Atalaya, en Ciudad Real, llamó a la Policía la noche del 31 de julio de 2021, tras emitir disparos. El agente que atendió la llamada preguntó al encausado, J.M.L.E, si había sido él el autor, a lo que este respondió "sí, lógicamente".
Así se ha escuchado este martes al encausado durante la reproducción de los audios de llamada que realizó J.M.L.E, en la tercera sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real ante un jurado popular. En él también se ha mostrado la reproducción audiovisual de la reconstrucción de los hechos, del reportaje fotográfico y un tour virtual de la casa de campo.
Durante la reproducción de la grabación, se ha podido escuchar cómo el policía que atendió la llamada, llamado a testificar, preguntó a J.M.L.E, por qué no llamó a la Policía. Así, el acusado respondía: "¿tú crees que estando yo solo aquí voy a ponerme a hacer llamadas por ahí?"
Además, el acusado describió en la llamada que "el hombre está tirado en el corral de la casa" y que "tenía una motosierra en la mano" manifestando el "miedo a salir por si había más personas".
El acusado, octogenario conocido en Ciudad Real por haber regentado una histórica librería en la Plaza Mayor, habría escuchado un ruido a las 2 de la madrugada del 1 de agosto de 2021. Según el escrito de la Fiscalía, se vio enfrentado a un intruso que había accedido aal escuchar ruidos en su propiedad, su parcela en el Parque Forestal de La Atalaya. Según el relato, el hombre, pertrechado con herramientas robadas, representaba una amenaza para la seguridad del hogar.
Despertado por los sonidos, el acusado tomó su escopeta y salió al exterior de su vivienda. Encontrándose a una distancia de 15 metros del presunto ladrón, y sin previo aviso, efectuó dos disparos que acabaron con la vida del intruso. Según los detalles presentados por la Fiscalía, el primer disparo impactó en el tórax, seguido de un segundo en la espalda, causándole heridas mortales.
La fiscalía pide doce años y medio de cárcel por homicidio para octogenario y veinticinco por asesinato de parte de la acusación particular. La defensa solicita la libre absolución alegando que "actuó en legítima defensa".