sábado. 22.02.2025

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que, pese a percibir en teoría las mismas retribuciones que sus compañeros, las mujeres enfermeras y fisioterapeutas sufren una “brecha salarial” que está perpetuando una clara discriminación por razón de género.

Con motivo del Día de la Igualdad Salarial, SATSE pone el foco en la brecha salarial que sufren las mujeres enfermeras y fisioterapeutas, profesionales que forman parte de colectivos eminentemente femeninos (85,5% y 61%, respectivamente). Un problema que resulta desconocido para una parte de la sociedad pero que sigue pendiente de abordarse desde las administraciones públicas con actuaciones y medidas realistas y eficaces, afirma.

El Sindicato subraya que la desigualdad salarial se produce, no solo cuando hombres y mujeres no cobran un mismo salario al mes por la realización de un trabajo de igual valor, sino cuando distintos factores y causas propician que sus retribuciones a corto, medio y largo plazo difieren en mayor o menor cantidad.

Es el caso de las mujeres enfermeras y fisioterapeutas por razones relacionadas con el cuidado en el ámbito familiar y la conciliación de la vida laboral y personal y el acceso a puestos de dirección y gestión. A ello se le une, para todo el colectivo, la permanencia en una clasificación profesional que nos les corresponde, apuntan desde la organización sindical.

Más recortes de jornada

Según datos oficiales, las mujeres “recortan más” su jornada laboral para poder atender situaciones relativas a su vida personal y familiar. También solicitan más días de excedencia para el cuidado de hijos e hijas o de algún familiar, asegura el Sindicato.

SATSE insiste en que las enfermeras y fisioterapeutas sufren una especial dificultad para conciliar su vida laboral y personal debido a las condiciones propias de la asistencia sanitaria y la turnicidad. Una realidad que provoca un mayor uso de jornadas a tiempo parcial e interrupciones en su actividad profesional más frecuentes, factores, entre otros, que influyen en que estas profesionales presenten vidas laborales más cortas que los hombres.

Al respecto, el Sindicato incide en que, además de suponer una carrera profesional “peor remunerada”, esta realidad tiene un impacto negativo en su desarrollo profesional y perspectivas de promoción, así como en la percepción de retribuciones futuras, como es el cobro de la pensión de jubilación.

Menos puestos de responsabilidad

También resalta que las enfermeras y fisioterapeutas sufren brecha salarial porque acceden en mucha menor proporción a puestos de gestión y dirección. En el caso de las enfermeras, un reciente estudio del Ministerio de Sanidad concluye que, aunque su número es cerca de seis veces mayor, las mujeres enfermeras ocupan menos puestos de responsabilidad (3,4 por ciento) que los hombres (4,8 por ciento).

Otro factor que destaca SATSE es la permanencia de las enfermeras y fisioterapeutas en el subgrupo A2 de la clasificación profesional de la administración pública. El hecho de no estar incluidas aún en el Subgrupo A1, como les corresponde por su formación, cualificación y competencias, provoca un reconocimiento retributivo menor.

El Sindicato señala, además, que Enfermería y Fisioterapia debido a su feminización se ven afectadas también por la ‘segregación horizontal’ del mercado de trabajo. El problema inherente es que existe una correlación directa entre sectores feminizados y peores condiciones laborales (alta temporalidad, empleo a tiempo parcial, salarios y prestaciones económicas más bajas…), algo que no ocurre en los ámbitos laborales eminentemente masculinos.

La brecha salarial de enfermeras y fisioterapeutas perpetúa una clara discriminación,...