La Operación 'Aulino' se inició tras un hecho ocurrido en la toledana localidad de Ajofrín. Mientras un vecino guardaba su vehículo en el garaje, una mujer se le acercó y comenzó a hacerle multitud de preguntas con el objeto de despistar a la víctima. Mientras, una segunda mujer entró en escena solicitando acceder al baño. Fue lo que necesitó para poder acceder al domicilio valiéndose de la amabilidad de la víctima, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
Cuando este se percató de lo sucedido, aún tuvo tiempo de reaccionar, consiguiendo incluso forcejear con una de las presuntas autoras, dejando a la víctima lesionado y tendido en la cama.
Las presuntas autoras huyeron del lugar en un vehículo que, tras una larga investigación, los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, con el apoyo del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Orgaz, descubrieron que era propiedad de una de ellas.
Durante esa investigación, que duró varios meses, los agentes comprobaron que se trataba de una familia altamente especializada en este modus operandi, que habían hecho de él su forma de vida, moviéndose a diario en busca de víctimas potenciales en las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.
El método utilizado era sencillo pero muy efectivo. Un primer miembro de la banda entretenía a la víctima potencial fingiendo vender ropa o calendarios, pidiendo ir al baño o un vaso de agua o incluso haciéndose pasar por un vecino o familiar. De esta forma lograba entrar al interior de la vivienda y permitía a un segundo miembro acceder al interior igualmente, que tenía total libertad para registrar el domicilio mientras quien entretenía a la víctima se mantenía en su rol. De esa forma llegaron a sustraer multitud de joyas y, al menos, 35.000 euros en metálico.
La operación 'Aulino' se ha cerrado con la detención de los cuatro miembros de la banda, dos hombres y dos mujeres de entre 22 y 37 años y dos colaboradores, un hombre de 32 y una mujer de 33, en las localidades de Ossa de Montiel, Tomelloso y Malagón, tras haber sido descubiertos por una persona a la que se disponían a robar, lo que supuso el esclarecimiento de dos delitos de robo con violencia, dos delitos de robo con fuerza, 17 delitos de hurto y un delito de pertenencia a grupo criminal.