miércoles. 19.02.2025

El ciudadrealeño, de Agudo para ser más exactos, Isaac Palomares Campos, abogado de profesión y locutor de radio por vocación, ha sido reconocido con la Medalla de Honor Cruz de la Dignidad de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) por su labor en defensa de la verdad y la memoria de las víctimas de terrorismo.  

El acto institucional, denominado ‘La dignidad de las víctimas del terrorismo. Un compromiso de memoria y justicia’ tendrá lugar el próximo 14 de marzo en el antiguo salón de sesiones del Senado en Madrid. A la ceremonia está previsto que asista Su Majestad la Reina Doña Letizia, galardonada con el XIII Premio de la AVT.

Siendo el único castellano-manchego que recibirá este reconocimiento, ayeryhoynews ha querido conocer de cerca cómo ha recibido Isaac Palomares la noticia.

Pregunta.- ¿Qué supone para usted este reconocimiento?

Respuesta.- Es una de las cosas más grandes que me han dado. Hace unos meses recibí el premio Guadalupe Hispanidad, muy vinculado a mis orígenes de Agudo y a los caminos de Guadalupe. Pero este galardón, por lo que supone, por toda la gente que hay detrás, por todas las víctimas, es algo tremendamente bonito.

Durante muchos años he defendido, y lo seguiré haciendo, la memoria de las víctimas del terrorismo en todos los ámbitos donde he participado: radio, artículos, conferencias… Por ello, este reconocimiento viene a ser para mí una de las cosas más entrañables a nivel humano que se pueden otorgar en nuestro país, con el plus añadido de estar junto a Su Majestad la Reina Letizia que recibe el XIII Premio de la AVT. Es un enorme honor.

P.- En tus programas de radio siempre has defendido la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo, ¿es algo que te nace desde dentro?

R.- Viene de mi época de la Universidad. Lo he contado muchas veces. Era noviembre de 1988, estaba estudiando en el colegio mayor mi primer examen de la carrera, Derecho Romano, cuando, de repente, en mitad de la noche, sonó un zambombazo que se mantuvo durante 2 o 3 minutos. Era una bomba puesta en la Dirección General de la Guardia Civil, a un kilómetro de mi colegio. Aquella noche mataron a un adulto y a un niño de dos años, que pasaban por allí. Varios compañeros míos del colegio pudieron morir también porque estaban pegando carteles del cine Méndel, justo enfrente, en San Francisco de Sales. Desde entonces, por lo cercano que lo viví y por el sonido de la bomba, me solidaricé con las víctimas.

Después, en el servicio militar, mataron a un teniente en mi cuartel con una bomba, en el Paseo de Extremadura, y al general Hernández Rovira de varios disparos, llevando de la mano a su hijo con síndrome de Down. El conductor del vehículo era compañero mío del cuartel.

Todos estos atentados que viví tan de cerca, con asistencia a los funerales, me marcaron e indujeron a pensar que tenía que hacer algo por esta gente. Con la radio me ha sido muy fácil sacar todo lo que llevaba dentro.

P.- ¿Cómo ves la política antiterrorista del Gobierno?

R.- La Asociación de Víctimas del Terrorismo la ha criticado y la ha lamentado también enormemente. Personalmente, a mí me da pena. Lo cierto es que la situación es crítica, el Gobierno está estrangulando a la Asociación, les está cerrando el grifo de las subvenciones cuando hacen una gran labor de asistencia a las víctimas, a sus familias tanto a nivel jurídico como médico, terapéutico o emocional.

En octubre de 2024 hubo un acto en el hotel Ritz donde estuvo la presidenta de la AVT, mi amiga Maite Araluce, que fue presentada por el coronel Diego Pérez de los Cobos, donde explicó los acercamientos de los presos de ETA. Maite comentaba en aquel desayuno la posible desaparición de la propia AVT con estos recortes.

Personalmente, creo que el Ejecutivo viene buscando esta circunstancia desde hace tiempo, no le interesa que la memoria de las víctimas del terrorismo se mantenga. Lo cual es un contrasentido vista la defensa de los 50 años de la muerte de Franco. Sin embargo, lamentablemente, a las víctimas del terrorismo, con el último atentado y fallecido en el año 2009, no se las está defendiendo y creo que esta sociedad les debe muchísimo, porque las 853 personas, gente normal, militares, médicos, niños…, murieron sin un porqué.

P.- Comenta que el último atentado fue en 2009, por lo que jóvenes y adolescentes no han vivido esto, ¿qué les diría?

R.- En el momento en que mis hijos han madurado, les he explicado lo que era ETA y lo que eran las víctimas del terrorismo. Pero si vas por la calle y coges a cualquier chaval o chavala de 16, 17, 20 años incluso, y les preguntas quién es Miguel Ángel Blanco no lo saben. Se ha tratado de olvidar un poco a semejanza con lo que se hacía en los primeros atentados de ETA, que los entierros se hacían de noche y los sacaban por la puerta de atrás de las iglesias vascas, lo cual a mí me da muchísima pena.

Por eso, las administraciones, los ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas deberían contar en institutos, colegios y otros foros juveniles qué fue ETA, qué supuso, dónde nos llevó y por qué pasó, si hay algún porqué. Echo de menos esa parte didáctica en este tipo de instituciones.

Yo siempre aconsejo a la gente que lean, que se documenten, porque por suerte o por desgracia, he estado muy cerca de tres atentados y sé lo que suponen. Nunca se me olvidará la despedida de los restos mortales del teniente Peralta en la base aérea de Getafe, a pie del avión su viuda, sus hijos, yo…, todos llorando diciendo ¿por qué? Entonces, creo que hay que concienciar más y hay que volver otra vez a poner en valor la hegemonía de las víctimas del terrorismo. Y en ello los políticos también tienen mucho que hacer.

P.- ¿A quién vas a dedicar esta medalla?

R.- ¡Uf! Buena pregunta. Pues a todas las víctimas del terrorismo, porque son los que se la merecen. Y luego, por supuesto, a mis padres, a mi mujer y a mis hijos. Ellos son los que aguantan mi lucha diaria en muchos aspectos.

Isaac Palomares: “Echo de menos la parte didáctica del terrorismo a los jóvenes”