Según el protocolo firmado este lunes en Toledo por los rectores de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Universidad de Alcalá, Julián Garde y José Vicente Saz, respectivamente, y por el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, el estudiantado universitario castellanomanchego, con independencia de la titulación, podrá realizar en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) estancias formativas y de prácticas.
Un protocolo que se suma al firmado con Sanidad en 2021 y que, según Garde, “ha permitido tener 3.200 prácticas anuales en distintos servicios del SESCAM”. El nuevo acuerdo favorecerá que el estudiantado no vinculado directamente al área de Ciencias de la Salud pueda completar su formación en hospitales, centros y edificios administrativos del servicio de salud, centralizando la gestión unas prácticas que ya se venían realizando de manera “aislada” e incrementando su número, tal y como indicó el rector.
Esto demuestra “la preocupación del Gobierno de la región y de las dos universidades por la formación integral del estudiantado, que podrá desarrollar sus prácticas en un entorno formativo incomparable, así como la voluntad que tenemos universidades públicas de financiar las cuotas de la seguridad social derivadas de estas prácticas como consecuencia de la normativa estatal”. En este punto, el rector señaló que, en lo que va de año, la UCLM ha dado de alta a 4700 personas en la Seguridad Social.
Garde, que reconoció la implicación de consejerías, vicerrectorados y dirección general de Humanización en el desarrollo y puesta en marcha del protocolo, señaló además que este incluye las pautas para donar equipos científicos obsoletos del SESCAM a los centros universitarios. “Para mí también es importante porque la UCLM y Alcalá son dos universidades excepcionales que trabajan de manera colaborativa”, dijo, y reiteró su agradecimiento al Ejecutivo regional por abrir la senda financiera que ha permitido iniciar el desarrollo del futuro Campus Biosanitario de Ciudad Real. “Esto pone en valor que, durante estos tres años, tres meses y ocho días que llevo como rector, la colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha ha sido absoluta e incontestable”, recalcó.
Por su parte, García-Page señaló que en una primera fase serán cien las personas beneficiarias de este acuerdo, pero que el número se extenderá “de manera exponencial en los próximos cursos”. El presidente de Castilla-La Mancha afirmó que esta colaboración “es esencial” y manifestó ante los rectores su compromiso de ampliar este protocolo “de entendimiento y colaboración” al resto de la administración regional en los próximos años.
Por otra parte, anunció que en el curso 2025-2026 Castilla-La Mancha presentará su Ley de Universidades, “que establecerá parámetros y relaciones y blindará las relaciones institucionales con las universidades en esta tierra”. En este sentido, apostó por la educación pública y se mostró a favor de autorizar proyectos de universidades privadas solo en el caso de que evidencien calidad científica e investigadora.
En su intervención, el consejero de Sanidad calificó el protocolo como “un acto de trascendencia y de futuro para las personas jóvenes que viven en Castilla-La Mancha” y señaló, entre otras disciplinas susceptibles de acogerse al mismo las ingenierías o las vinculadas a la economía, el trabajo social o la empresa. Por su parte, el rector de Alcalá, José Vicente Saz, señaló que este acuerdo “amplía la alianza estratégica con el Gobierno regional” y destacó la “fortuna” de tener como compañera de viaje a la UCLM “por la oportunidad de trabajar juntos por la región”.