En silencio, sin prisa pero sin pausa trabaja la maquinaria de la Feria Nacional del Vino para que del 9 al 11 de mayo de 2023, la duodécima edición pulverice todos los récords de expositores, captación de compradores y volumen de negocio, como indicó en su momento el presidente de la feria y de la Diputación de Ciudad Real, organizadora de Fenavin, José Manuel Caballero.
“Estamos inmersos en pleno trabajo, todo marcha según el calendario previsto”, asevera el director de Fenavin, Manuel Juliá, que señala que el pabellón ferial se llenará por completo gracias a la demanda sostenida de expositores. Pabellón sin carpas, ya que en esta edición desaparecerán del paisanaje ferial tras el fin de las obras de mejora y ampliación del edificio. Mientras tanto, el equipo de trabajo continúa perfeccionando herramientas como el Contacte con…, el Centro de Negocios o la Galería del Vino para comenzar en enero con la programación de actividades.
Por la parte de compra, los diferentes delegados de Fenavin han iniciado la captación de compradores por los cinco continentes, salvo países como Rusia, “en principio no contemplamos que vengan importadores rusos de continuar el conflicto bélico”, ha enfatizado Juliá. En este sentido, el director de la feria arguye que la clave no está en qué profesionales se traen a Fenavin 2023, “sino en la imagen que tiene Fenavin y en quién queremos que acuda a la misma para favorecer su marca y darle prestigio; Fenavin ya está jugando en otra división”, concluye.