La delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, que se ha reunido este jueves con el equipo directivo de la Asociación Laborvalía, ha mostrado interés especial por conocer este recurso desde la Administración regional a través de la Delegación Provincial y también desde Igualdad y Bienestar Social "porque queremos que sea un eje para el futuro servicio de atención a víctimas de agresiones sexuales que estará ubicado en el Palacete de la Cruz Roja".
Según ha informado el Gobierno regional, Fernández ha trasladado a la dirección de la Asociación Laborvalía el agradecimiento por la "colaboración tan importante" que mantiene con el Gobierno de Castilla-La Mancha en el objetivo común de prestar una atención integral a las personas con discapacidad, de forma especial a través de la unidad de prevención y atención a las víctimas con discapacidad intelectual (UAVDI) con la que prestan servicio en toda la región.
"Desde el Gobierno de Emiliano García-Page invertimos más de 400.000 euros en proyectos que está gestionando directamente Laborvalía, pero si no fuera por su inteligencia, empuje y experiencia no seríamos capaces de llegar tan lejos".
De hecho, esta asociación trabaja prácticamente con todas las entidades de la provincia ciudadrealeña dedicada a la atención de las personas con discapacidad, que en el caso de la Junta de Comunidades se cifra en más de 1.700 personas las atendidas en alguno de los recursos de estas características, "y esto lo hacemos con coordinación y financiación mixta donde tenemos mucho que decir".
Fernández ha valorado "el paso adelante dado al poder disponer de un centro integral de atención a víctimas de violencia sexual, también somos conocedores de que la discapacidad, especialmente la intelectual, hay que tener una preparación especial para poder atenderla".
UN SERVICIO ESPECIALIZADO
La delegada de la Junta ha defendido que la unidad de prevención y atención a las víctimas con discapacidad intelectual (UAVDI) es necesaria, a tenor de las cifras de violencia.
"La prevalencia que existe de violencia entre las mujeres que tienen discapacidad intelectual es brutal, pues se calcula que 8 de cada 10 mujeres con discapacidad intelectual sufre algún tipo de violencia, y en muchos casos es violencia sexual, o el hecho de que, según la Unión Europea, "una mujer con discapacidad intelectual tiene cuatro veces más riesgo de sufrir violencia sexual que una mujer que no la tiene", ha concluido.
