La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará este martes y miércoles, 2 y 3 de abril, a P.R.R., un hombre de 57 años de edad acusado de agredir sexualmente de sus sobrinas políticas cuando tenían 7 y 11 años de edad, y para el que la Fiscalía pide una pena de prisión de 24 años.
Así se desprende del escrito de acusación del Ministerio Fiscal y en el que consta que el acusado abusó sexualmente de sus sobrinas, a las que tutelaba junto a su esposa, entre los años 2010 y 2019.
Según el escrito del fiscal, las jóvenes "provienen de una familia de origen totalmente desestructurada, multiproblemática y en situación de exclusión social, viviendo desde corta edad múltiples cambios de entorno, con una atención y supervisión materna deficientes, existiendo múltiples factores de riesgo, que derivaron en que tuvieran que ser tuteladas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha" para, posteriormente, ser acogidas por sus tíos.
Durante los años de tutela de las menores, el acusado, "aprovechando la relación de convivencia y asumiendo un papel similar al de la figura paterna", perpetró numerosos tocamientos y penetraciones, además de obligarlas a realizarle masturbaciones y felaciones, "obteniendo la colaboración de las jóvenes mediante engaños" al decirle que se trataba de juegos o mediante chantaje emocional.
El acusado, según el escrito de la Fiscalía, decía a las menores que "les estaba dando comida, cama, las tenía acogidas y ellas tenían que cumplir", además de aprovechar cualquier situación de castigo para "decirles que si le realizaban una masturbaban o le practicaban una felación les levantaría el castigo".
Asimismo, el escrito también señala que, desde el inicio de la convivencia con las menores --en el año 2010--, el acusado obligó a la de menor edad a realizarle masturbaciones y felaciones, empezando a hacerlo con la de mayor edad al año siguiente, sucediéndose desde entonces multitud de abusos sexuales hacia las jóvenes.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal pide para el acusado una pena de prisión de 24 años por dos delitos de agresión sexual a menores de 16 años, así como una orden de alejamiento a menos de 500 metros durante 20 años. Además, pide indemnizar a cada una de las víctimas con 30.000 a euros por el daño moral causado.