Ambas partes han decidido aparcar el conflicto mediante un "convenio tregua con vigencia únicamente hasta final de año". A partir del 1 de enero de 2023, tendrán que volver a la mesa de negociación, ha informado CCOO en nota de prensa.
El acuerdo, meramente salarial, establece un incremento del 1% para el ya vencido 2021; y del 2,75% para 2022. Las empresas deberán trasladar las subidas pactadas a tablas y abonar los atrasos generados desde el 1 de enero del año pasado en cuanto el convenio se publique en el Boletín Oficial de la provincia.
Los sindicatos representativos, CCOO-Hábitat y UGT-FeSP, valoran este acuerdo "porque es evidente que la prolongación del conflicto sólo la sufrían las trabajadoras y las personas a las que atienden". "La patronal y las empresas a las que representa no tenían ninguna prisa por resolverlo, porque ni les preocupa el bienestar de las 4.331 personas usuarias del servicio; ni tienen ningún interés en dignificar las condiciones laborales y salariales de las trabajadoras".
Los incrementos salariales pactados "nos merecen una doble y distinta valoración". Por lo que respecta al 2021, a juicio de sindicatos, "es muy importante que no se haya cerrado en blanco, como pretendía la patronal, que en toda negociación colectiva siempre aduce lo de año vencido, año perdido" En cuanto al 2,75% pactado para 2022, "es manifiestamente mejorable, aunque conseguirlo ha costado un triunfo", han señalado.
"Hemos alcanzado un acuerdo transitorio en atención a las circunstancias y necesidades de las personas trabajadoras y de las personas usuarias; que al menos salva los muebles de las trabajadoras en huelga, revalorizando su trabajo en un 3,75%, y acabando con la merma de la atención recibida por los usuarios. En apenas siete meses, nos volveremos a sentar a negociar con el objetivo de restablecer el poder adquisitivo de los salarios y de dignificar el sector", han concluido.