Hace unos días difundíamos en AyeryhoyNews el abandono de una camada de siete cachorros de mastín en La Solana, que fueron rescatados por agentes de la Policía Local y enviados a la Protectora de Animales ADEPA. Una circunstancia, lamentablemente, que continúa siendo frecuente por la falta de concienciación en general en toda España. El abandono de animales, sobre todo de perros y gatos, sigue estando a la orden del día sin que nadie, salvo protectoras, voluntarios o asociaciones, mueva un dedo porque la situación cambie. Un hecho deleznable que debería llevar a la acción del conjunto de la ciudadanía y de todas las administraciones para que se reduzca la cifra de abandonos y, si se producen, se persiga de forma efectiva, con la pertinente multa, comentan desde algunas protectoras consultadas.
Desde la Protectora de Animales ADEPA de La Solana señalan que el abandono de esta última camada de cachorros no es algo aislado, sucede con frecuencia, “este año hemos podido rescatar al menos a 15 gatos y seis cachorros de perro, tirados, abandonados a su suerte, algunos -2 gatos pequeños en concreto- en un contenedor soterrado”. “Creemos que en España aún no existe, en general, una conciencia de respeto al animal”, argumentan. En este sentido, reclaman una mayor colaboración ciudadana y de las administraciones.
"Necesitan una nodriza para cuidarlos como a un bebé"
Porque tras el rescate y la acogida en la Protectora, los animales abandonados requieren de muchos cuidados, alimentación, higiene, registro, vacunas… En el caso de los cachorros protagonistas de esta historia, necesitan de una nodriza que les alimente con leche dada con biberón a demanda, cada pocas horas, “como un bebé humano”, explican.
En las protectoras, indican otras fuentes consultadas, trabajan de forma voluntaria personas comprometidas con los animales y con su bienestar. “Esto supone un compromiso y un esfuerzo personal, pero nos gusta lo que hacemos, quitando horas a nuestras familias, si bien vemos que esta concienciación no se traslada al resto de la ciudadanía ni a las autoridades y mientras esto no ocurra, seguirán produciéndose abandonos”, lamentan.
Nuestra mayor recompensa sería ver bien a estos cachorros con una familia de acogida
El futuro de estos cachorros solaneros será el de alguna familia en nuestro país o fuera de España; mientras tanto, una nodriza los amamanta con un biberón y los arropa. “Quizá a los 4 meses, cuando sean vacunados, podrán salir en adopción a Barcelona, Madrid o al extranjero”, comentan.
Aparte del dinero facilitado por ayuntamientos, algunas protectoras reciben también el apoyo fundamental de asociaciones en Alemania, Francia y Holanda que recaudan fondos para estos colectivos de voluntarios, “ellos nos suministran seis veces al año pienso, mantas y cosas necesarias para los animales”, explican desde ADEPA. Para esta protectora, “ver bien a estos cachorros con una familia de acogida tras su abandono sería nuestra mayor recompensa, no pedimos más”, ultiman.