La Hermandad de San Antonio Abad ha retomado las actividades con motivo de la celebración de San Antón, que este año recupera todo su programa, tras los años de pandemia. El lunes, 16 de enero, han tenido lugar las tradicionales manifestaciones religiosas y sociales, con la quema de la hoguera, donde la Hermandad de Pandorgos ha invitado a torreznos y “limoná”. La hermandad ciudadrealeña de San Antonio Abad está compuesta por 137 miembros, en honor a los 117 años que se supone vivió el santo, más otros veinte que se sumaron hace años. A los actos han asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, miembros de la Corporación Municipal, junto a representantes de la Hermandad de San Antonio Abad y un numeroso público a pesar de la gélida noche.
Comentaba la primera edil que “es una noche fría, pero que cuenta con el calor de los vecinos y vecinas de Ciudad Real, en la que recuperamos la costumbre de los santos viejos” y agradecía “el ímpetu y las ganas de la Hermandad de San Antón por celebrar nuestras raíces y, por ello, desde el Ayuntamiento hemos reforzado la colaboración económica, duplicándola este año, ya que son pocos hermanos y con poca cuota”. Terminaba resaltando el trabajo de los distintos servicios municipales, como mantenimiento, seguridad, limpieza o parques y jardines, que consiguen que estas actividades se puedan realizar. Desde la presidencia de la Hermandad de San Antón, Ángel Patiño, mostraba su satisfacción por poder recuperar la normalidad en estas celebraciones “después de varios años, sin poder hacerlas” y agradecía la colaboración de la Escuela de Hostelería del Instituto de Educación Secundaria ‘Santa María de Alarcos’.
El día 17, se recuperará también, a las 17,30 horas, la bendición de los animales, una cita a la que suele acudir un número muy grande de personas que asisten con sus mascotas, algunas exóticas, aunque la mayoría son perros y gatos. También estarán presentes las caridades, las pastas dulces que elabora la hermandad, aunque solamente para degustación, ya que no se podrán adquirir las caridades debido al cierre del horno que las cocinaba en Carrión de Calatrava. Para este año se ha elaborado una partida reducida, elaborada por el alumnado de la Escuela de Hostelería del Instituto de Educación Secundaria ‘Santa María de Alarcos’.