El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que la pérdida de poder adquisitivo que sufren las enfermeras y fisioterapeutas de la sanidad pública se ha agudizado por la “congelación” de sus retribuciones que se mantiene desde principios de año.
SATSE critica el incumplimiento del compromiso adquirido por el Gobierno de incrementar en un 2 por ciento en 2024 los salarios de las enfermeras, fisioterapeutas y del resto de los trabajadores de la sanidad pública. A este porcentaje se ha de sumar un 0,5% adicional por la subida de los precios.
Transcurridos ya cinco meses, y argumentando distintas razones coyunturales de índole política, el Gobierno aún no ha hecho efectivo el incremento de los salarios de los profesionales del sector público mientras continua la subida del coste de la vida. La inflación volvió a crecer en mayo por tercer mes seguido y fue del 3,6% en tasa interanual y tres décimas más con respecto al mes anterior.
La organización sindical subraya que esta “congelación” de los salarios durante los últimos cinco meses de 2024 se suma al recorte que las enfermeras y fisioterapeutas de la sanidad pública vienen sufriendo en sus pagas extraordinarias desde hace más de 13 años.
Recorte
En concreto, estos profesionales sanitarios sufren un recorte del 27 por ciento en el importe del concepto salarial “sueldo base” y de cada “trienio” en cada paga extraordinaria, lo que supone unos 300 euros de media en cada una de las dos pagas extraordinarias anuales.
La cuantía total acumulada desde 2010 puede llegar a superar los 8.000 euros de media, y varía en función del número de años trabajados por cada enfermera o fisioterapeuta, apuntan desde el Sindicato.
SATSE critica que los profesionales estén pagando las consecuencias del clima de inestabilidad y confrontación política existente en nuestro país desde hace meses. Apunta, asimismo, que las cuantías económicas comprometidas no van a resarcirles de la pérdida de poder adquisitivo acumulado a lo largo de los años, pero podría ayudar a que está pérdida no se incremente aún más.
Precariedad
El grave problema de la realidad laboral de las enfermeras y fisioterapeutas es la precariedad existente y una de sus causas es el escaso reconocimiento retributivo a su trabajo. Esto también es causa de que la profesión enfermera esté dejando de ser una profesión atractiva para los jóvenes y que la tasa de abandono sea cada vez mayor, añade.
Por tanto, la organización sindical insiste en que “la paralización de cualquier mejora retributiva, por mínima que ésta sea, es una muy mala noticia para los profesionales que afectará a su motivación”.
SATSE asegura que las enfermeras, fisioterapeutas y el resto de los profesionales del Grupo A del sector público son los que están asumiendo las dos terceras partes de los recortes realizados al conjunto de los empleados públicos en los últimos años. Se trata de profesionales que garantizan servicios esenciales para la sociedad a pesar de contar con menos recursos, medios y derechos laborales, concluye.