viernes. 14.02.2025

El Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (CADI) de Manzanares se ha convertido en un referente provincial gracias al proyecto de compostaje comunitario. La iniciativa, enmarcada en el proyecto europeo CORE, transforma residuos orgánicos en compost de alta calidad, que luego se utiliza en parques y jardines municipales. Este proyecto no sólo tiene un impacto medioambiental positivo, sino que también ofrece oportunidades de aprendizaje para los usuarios y usuarias del centro.

El proyecto de compostaje comunitario que se está desarrollando en el CADI de Manzanares es una iniciativa impulsada por el consorcio RSU de Ciudad Real, en colaboración con el Ayuntamiento de Manzanares, que tiene como objetivo la prevención de los biorresiduos y la normalización del compostaje para contribuir a la reducción de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y de los impactos derivados de su gestión. La concejala de Medio Ambiente, Isabel Díaz-Benito, ha señalado que este proyecto se enmarca dentro de la política medioambiental del Consistorio, que busca concienciar sobre la importancia de reciclar y reutilizar los residuos: “hay pequeños gestos que nos pueden enseñar que todo lo que desechamos no es basura, sino que hay que reciclar, hay que reutilizar todos aquellos materiales que se que pueden tener una segunda vida”.

Díaz-Benito, ha recordado que el compost que se genera gracias a este proyecto se aprovecha como abono para nutrir las zonas verdes de Manzanares. Asimismo, ha invitado a otras entidades a sumarse a este proyecto para reducir la huella de carbono y promover la reutilización de materiales.

José Manuel Labrador, gerente de RSU, ha destacado que el proyecto de compostaje representa “un paso importante hacia un modelo de ciudad sostenible e inclusiva”. El objetivo principal, ha subrayado, es concienciar sobre la gestión de residuos y su reutilización y trabajar de manera comunitaria para llevarlo a la práctica, también, de manera inclusiva. “De esta manera, el CADI Manzanares no sólo es un referente en la atención a personas con discapacidad, sino ahora también desde el punto de vista de la sostenibilidad”.

Y, es que además de los beneficios medioambientales y económicos, este proyecto tiene también un impacto positivo en el CADI Manzanares, ya que son sus usuarios y usuarias quienes participan directamente en el proceso de compostaje. Así, no sólo se promueve la educación medioambiental, sino que al mismo tiempo “se fomenta la responsabilidad y el trabajo en equipo”, tal y como ha recalcado la concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga.

El proceso de compostaje en el CADI

El proceso de compostaje se lleva a cabo en composteras instaladas en la zona exterior del centro, donde los usuarios y usuarias, con el asesoramiento de los técnicos de RSU, convierten los residuos orgánicos que generan, junto con restos de poda, en compost de alta calidad. Este compost se utiliza como fertilizante en plantas y jardines, cerrando así el ciclo de los residuos. Mario Toribio, técnico de RSU, ha explicado cómo se realiza este proceso, basado en la reutilización de residuos orgánicos “que se llevan a las composteras y se mezclan con un estructurante, como restos de poda. Las bacterias, hongos y otros microorganismos transforman la materia orgánica en compost de alta calidad, libre de patógenos”.

El técnico ha señalado que, desde el consorcio, se realiza un asesoramiento permanente al proyecto. Así, mediante una aplicación donde se monitorean parámetros como la temperatura, humedad o nivel de llenado, pueden realizar el seguimiento de todo el proceso en remoto, para asegurar que se realiza adecuadamente.

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