La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real denuncia el desplome de precios de la cebolla, por debajo de los costes de producción. La organización provincial agraria pide a la Consejería de Agricultura y a la AICA, administraciones encargadas de velar por el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria que prohíbe la ‘venta a pérdidas’, especial atención y controles con este producto.
ASAJA Ciudad Real ha recordado que las transacciones de compraventa de cebolla deben cumplir la normativa vigente, lo que significa que se deben realizar mediante contratos que reflejen el precio por encima de los costes de producción, detallándose el mismo y el plazo de pago, de forma que se pueda demostrar que se garantiza el precio mínimo de referencia.
La organización agraria advierte que el hundimiento de precios está propiciando que haya pasado de ser un cultivo rentable, en la pasada campaña, a tener en este momento precios por debajo de los costes de producción. En concreto, la cebolla de esta época del año de media se está pagando a 8-10 céntimos/kilo. Es una cebolla temprana, de medio grano, con menor producción por hectárea, por lo que el coste por kilo de media para el agricultor ronda los 13 y 14 céntimos/kilo.
Según representantes de esta organización agraria en Bolaños, la tendencia de precios a la baja comenzó hace unos meses, cuando comenzaron a entrar a nuestro país cebollas importadas de terceros países, y principalmente de China, a pesar de que la producción este año es buena. La mala situación de los precios se ha ido recrudeciendo en las últimas semanas. Mientras, los costes de producción continúan con una tendencia alcista. A unos insumos “desorbitados”, este sector sigue teniendo que hacer frente a su gran caballo de batalla, la falta de mano de obra cualificada para recolectar el cultivo.
Por último, desde ASAJA Ciudad Real destacan la gran calidad del cultivo de este año como consecuencia, principalmente, de la excelente sanidad vegetal de esta campaña. A todo ello se suma, recuerda la organización provincial agraria, que nuestros agricultores están produciendo bajo unas estrictas normas por las que se rigen los estándares europeos de calidad alimentaria.