La ermita de San Sebastián se llenó a rebosar para asistir a la entrega de premios de los concursos de redacción, dibujo y pintura organizados por el colegio El Santo, y también para escuchar el recital de la Agrupación Musical anfitriona. Después, se prendió la lumbre en el exterior del templo y se vendieron los roscos de caridad. Así se resume el segundo día de celebraciones de las fiestas del patrón santeño, donde el frío no fue obstáculo alguno para sacar a la gente a la calle y asistir en masa.
Poco después de las 8 de la tarde, los niños fueron los primeros protagonistas. Recibieron los premios de los certámenes infantiles que cada año prepara el colegio vecino. La concejala de Educación, Mari Carmen Romero de Ávila, que también es maestra del centro, presentó el acto y expresó su gratitud a la hermandad y felicitó a todos los participantes, con independencia de haber logrado algún premio. Los ganadores fueron acercándose al altar mayor y, en su caso, leyeron el trabajo premiado.
En pintura y dibujo, los ganadores fueron los siguientes: Jesús Ignacio Navarro Parra (3 años), Miriam Romero de Ávila Martínez (5 años), Sofía Ille (1º Primaria), Alonso Santos Orejón López de la Reina (2º Primaria), Marcos Romero de Ávila Martínez (3º Primaria), Blanca Jiménez García (4º Primaria), Blanca Carrascosa Alvárez (5º Primaria) y Ángel Mateos-Aparicio Jaime (6º Primaria). En redacción, estos fueron los premiados: Ainhora Ocaña-Villareal Naranjo (2º Primaria), Ana María IlieCirstea (3º Primaria), José Julián Torrijos Romero (4º Primaria), Pablo Lara Aparicio (5º Primaria) y María Torres López del Castillo (6º Primaria).
La segunda parte de la velada tenía como intérprete principal a la Agrupación Musical de San Sebastián, con un público muy fiel que no faltó a su cita. Más de medio centenar de músicos, bajo la batuta de Cayetano Serrano de la Cruz, tocaron media docena de piezas, en concreto Estrella del cielo, Flagelación, El amor al padre, La soledad de una madre, Presentación a Sevilla y el himno de San Sebastián. Todas, muy aplaudidas.
Finalmente, todo el mundo salió al exterior para calentarse en la tradicional lumbre, prendida en la misma calle Rasillo del Santo con leña que operarios municipales habían llevado en las horas previas. Mucha gente aprovechó para cenar allí mismo.
