Así lo ha anunciado este martes en rueda de prensa la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, quien ha puesto en valor "esta adquisición para promocionar el arte y el turismo" a través de una colaboración público-privada con el remanente del consistorio.
El edificio, declarado Bien de Interés Cultural desde 1991, tiene una superficie de 3.400 metros cuadrados y casi 6.000 en total. "Si las negociaciones se llevan a cabo con buen término, este interés municipal de la adquisición de patrimonio, tenemos el compromiso de rehabilitarlo y la posibilidad de ponerlo a disposición de la ciudad lo antes posible, antes de que termine este año", ha dicho.
"Desde la gestión pública que llevamos debemos fomentar la conservación de nuestro patrimonio cultural histórico porque es el valor de nuestro pasado, que podremos ofrecer en un futuro", ha destacado añadiendo que esto podría cambiar la dinámica socioeconómica del barrio.
Además, para la posible rehabilitación del edificio, la alcaldesa ha recordado que existen fondos europeos para la rehabilitación de edificios históricos.
"Es un privilegio poder pasar a una zona que ha estado tan restringida porque ha sido un convento de clausura desde hace 5 siglos", ha dicho añadiendo que "son muy pocas las personas que han tenido oportunidad de pasar y ver el recinto del edificio y todo lo que él alberga".
"Se trata de rescatar un pasado identitario de la ciudad y ponerlo al servicio de la ciudad pero además también de todos aquellos que la visitan", ha concluido.