Alcanzar los 5.000 pasos diarios puede reducir el riesgo de sufrir síntomas depresivos, al menos, en población adulta. Así lo confirma un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que relaciona salud física y mental. Los datos también apuntan que la prevalencia de la depresión se reduce hasta el 42 % en el caso de las personas que realizan más de 7.500 pasos al día.
La población adulta que ha participado en los estudios analizados en esta investigación no poseía rasgos depresivos y, al incrementar 1.000 pasos en cada jornada, redujeron en un 9% el riesgo de padecer esta enfermedad. De igual forma sucede con los que superaron la barrera de los 7.000 pasos diarios, que consiguieron minimizar la aparición de estos rasgos en un 31 %.
Sin embargo, un aumento de la cantidad de pasos al llegar a los 10.000 diarios no se relaciona con una mayor reducción de síntomas depresivos. Este hallazgo concuerda con el resultado principal de la investigación: incluso niveles modestos de actividad física tienen un efecto beneficioso en la salud mental. Estos resultados se han extraído de más de 30 estudios con una duración de entre dos y siete años en los que han participado casi 100.000 personas adultas.
En el Día Internacional de la Salud, la investigación pone el foco en la importancia de mantener buenos hábitos que no solo ayudan al bienestar físico, sino también al mental. El investigador principal de la publicación académica, Bruno Bizzozero Peroni, subraya que contabilizar los pasos es una medida objetiva, sencilla e intuitiva para la promoción de la actividad física en general y para los entornos clínicos en particular, además de ser un factor cuantitativo de prevención para la depresión. Desde la UCLM, afirman que herramientas para el autocontrol continuo como las pulseras inteligentes o las aplicaciones móviles tienen un efecto beneficioso en el aumento de los pasos diarios en personas adultas.
Liderada por Bizzozero Peroni, la investigación ha sido llevada a cabo por un equipo multidisciplinar formado por Valentina Díaz Goñi, Estela Jiménez López, Eva Rodríguez Gutiérrez, Irene Sequí Domínguez, Sergio Núñez de Arenas-Arroyo, Vicente Martínez Vizcaíno y Arthur Eumann Mesas. Todos ellos pertenecen al Centro de Estudios Sociosanitarios de la Facultad de Enfermería del campus de Cuenca.
Desde el grupo investigador alertan de que, pese a los avances, el nivel de actividad física continúa por debajo de los indicadores internacionales. En concreto, apuntan que, según la tendencia actual, no se alcanzarán los valores fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pretende reducir en un 15 % los niveles insuficientes de actividad física para 2030. Estudios como el que realiza la UCLM contribuyen a poner en foco en la importancia de realizar pequeñas acciones físicas que provocan grandes beneficios para la salud.