La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo lunes, 6 de noviembre, a R.S.O., acusado de liderar un grupo criminal que blanqueaba dinero procedente de la venta de cocaína y marihuana en Puertollano, y para el que la Fiscalía pide seis años de prisión por un delito de pertenencia a grupo criminal y por otro delito de blanqueo de capitales provenientes del tráfico de drogas.
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado, condenado en 2017 a tres años de prisión por un delito contra la salud pública por el tráfico de drogas en el marco de la 'Operación Carbonell', se enfrenta a seis años de prisión por liderar un grupo criminal que traficaba con cocaína y marihuana proveniente de Paraguay, y cuya recaudación económica blanqueaba.
El acusado fue detenido por la Policía Nacional, junto a su mujer y otras 37 personas, en el año 2016 en el marco de la 'Operación Carbonell', en la que se incautaron más de 37.000 euros, ocho kilos de marihuana, 1,5 kilos de cocaína y 20 gramos de hachís.
R.S.O es el último investigado que faltaba por juzgar de esta operación después de que el acusado no se presentara a la apertura del juicio oral a principios del año 2020 en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
La Fiscalía, en su escrito de acusación, señala que, entre los años 2012 y 2016, el matrimonio hispano-paraguayo formado por los acusados R.S.O. y E.A., presentaban "un alto nivel de vida que no se corresponde con actividad laboral alguna, ni rendimientos patrimoniales, sino con los beneficios obtenidos de la venta de cocaína y marihuana a terceros, a cambio de dinero u otros efectos tales como móviles".
El matrimonio, "con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito", según el escrito de Fiscalía, lideraba en España un grupo de personas con idéntico ánimo, "debidamente estructuradas", que se dedicaban a la adquisición, preparación, venta y distribución de la droga procedente de Paraguay desde la localidad de Puertollano, constituyendo esta actividad el medio de vida para todos ellos y cuyo entramado se gestionaba por un mínimo de once personas todos con algún parentesco entre ellas.
MÁS DE 300.000 EUROS BLANQUEADOS
Como medio de pago de la droga proporcionada desde Paraguay, así como para repartir con ellos los beneficios obtenidos de su venta y para financiar la compra de más droga, el matrimonio utilizó envíos de dinero a Paraguay, a través de las oficinas de Correos u otras compañías. Explica el escrito que así le otorgaban al dinero obtenido de dicha actividad ilícita de apariencia legal. También asegura que con este método llegaron a blanquear entre los años 2012 a 2016 hasta 333.439 euros.
El blanqueo también se hacía efectivo, según la teoría de la Fiscalía, mediante la adquisición por parte del acusado de vehículos y bienes inmuebles utilizando a otros integrantes del grupo como testaferros u otras personas no vinculadas con el entramado para ocultar la procedencia ilícita del dinero.