El presidente de la Diputación provincial, Miguel Ángel Valverde Menchero, procesionó ayer en Ciudad Real con la Hermandad del Santísimo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas y Santa María del Perdón, una cofradía que hace su estación de penitencia en la tarde del Domingo de Ramos. En concreto, Valverde formó parte de la delegación que ostentaba la representación institucional y civil del desfile procesional, encabezada por el alcalde de la capital, Francisco Cañizares.
Fueron numerosos los vecinos y visitantes que llenaron las calles del recorrido oficial, que discurrió por las vías más céntricas y tuvo como punto de partida y llegada la Iglesia de la Merced.
El misterio, que representa a Jesús Nuestro Señor sentado y maniatado mientras es coronado de espinas, avanzó en la procesión portado por 40 hombres a costal. Y con el palio de la Virgen del Perdón hicieron lo propio 35 costaleras.