El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ultima su próxima cita, la primera con Irene Pardo al frente de su gestión, que llega con la vista puesta en ensanchar la imagen de marca y agrandar su carácter internacional en un viaje de ida y vuelta y que vaya más allá de acaparar cartel extranjero, consiguiendo además recalar fuera de España.
Según ha detallado en entrevista con Europa Press, la intención es "pensar en grande" toda vez que se ha apuntalado lo pequeño, de modo que el programa y el proyecto del festival a largo plazo será ir "a un festival expandido" que más allá de "inundar el entorno y el territorio" pueda dar el salto. "Que el festival se pueda expandir fuera de España sería deseable".
Una internacionalización que no quiere quedarse sólo en el espíritu del festival, sino también en el cuerpo, ya que la intención también pasaría por sacar fuera de España a las compañías, grandes y pequeñas, que circulan por el ecosistema de Almagro. "La internacionalización es de ida y vuelta, no basta con programar pases internacionales, sino que hay que generar impacto fuera de España".
Para todo ello, entiende que la Fundación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro "tiene la obligación de ser el instrumento que ayude a esa difusión fuera de España", dando también a conocer a los creadores vinculados con la cita.
"TODOS SOMOS FRUTOS DE NUESTRA TRAYECTORIA"
Otro de los grandes retos que Irene Pardo se plantea para el lustro que le queda por delante como máxima gestora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro es dar a las compañías emergentes las "herramientas necesarias" para que también puedan crecer en torno a esta rama escénica.
"Todos somos frutos de nuestra trayectoria. Queremos que la profesionalización sea una parte muy importante en esta etapa", ha aseverado Irene Pardo, quien apunta que avanzar en elevar el nivel no ha de basarse sólo en "generar público", sino también "artistas vinculados al teatro clásico".
En esta línea, "es necesario que las compañías tengan el conocimiento suficiente para su desarrollo a nivel estructural", por lo que Almagro quiere ahora darle "las herramientas necesarias para producir, crear y difundir" su trabajo.
"Ser capaces de enseñarles o guiarles a través de este mercado. Si quieres ser profesional, tienes que conocer todas las patas de ese mercado. Sí, queremos acompañares desde un punto de vista más profesional en cuanto a gestión de propuestas y con un punto de vista más teórico y reflexivo", ha desgranado la directora.
En esta estrategia, ha indicado, ya se han dado los primeros pasos como demuestran los pases programados en el Teatro del Barrio en pleno Lavapiés con las compañías del programa 'Almagro Off', generando "un espacio de intercambio".
Y todo porque "es importante escuchar" a estas compañías "desde la veteranía, desde un oficio más consolidado".
"Es importante escuchar sus inquietudes, sus motivaciones, incluso sus propuestas, que muchas veces son mucho más lúcidas de las que vemos en trayectorias más consolidadas. Están más pegados a una realidad que tiene que ver con la gente más joven, a la que tenemos que saber acercarnos", opina, agregando que "hay una forma de comunicarse en ellos que no es la misma que la de un adulto más consolidado".
Con la misma perspectiva, considera la directora que los profesionales con más trayectoria tendrían que "ensanchar más" su mirada, que es la suya propia. "Y romper nuestras posturas como gestores para poder acercarnos a otro público".
Como receta para que nuevos creadores puedan acercarse al Siglo de Oro, ha señalado que ese acercamiento puede pasar no sólo por propuestas escénicas teatrales, sino que cualquier disciplina puede adaptarse a esa mirada, incluso desde la danza contemporánea.
EL "BRILLO" DEL ESTRENO "CON TODOS SUS MIMBRES"
Tras el pase inaugural del festival el próximo jueves con la entrega del Premio Corral de Comedias a Blanca Portillo, el viernes se estrenará en las tablas del propio Corral 'El templo vacío', un pase que, para Irene Pardo, "tiene todos los mimbres para que un espectáculo brille".
Aunque no quiere destacar ninguna de las decenas de representaciones que tendrán lugar en Almagro en las próximas semanas, sí que ha dicho sobre la obra que prenderá la cita que le hace sentir "muy orgullosa".
"Estamos muy agradecidos con Lluís, desde el primer momento que me nombraron directora ha sido un enorme compañero y se ha puesto a disposición del festival para todo", ha celebrado, añadiendo que la Compañía Nacional de Teatro Clásico que dirige el catalán ha ofrecido en todo momento "mucha complicidad", consiguiendo estar en continua conversación para "generar proyecto".