viernes. 22.11.2024

La feria de La Solana resultó más cara que la anterior, por la vuelta de los conciertos a La Moheda, pero fue una de las más económicas de los últimos años. Así lo dice la Concejalía de Festejos, que ha dado a conocer los números reales de unas fiestas que costaron un total de 107.589 euros. Además de las dos grandes citas musicales, la feria tuvo otras novedades como la licitación global con los feriantes y la puesta en marcha de un plan de emergencias que antes era inexistente, según ha puntualizado el equipo de gobierno.

El concejal delegado de Festejos, Santiago López, aclaró en primer lugar que “es totalmente falso que hayamos vendido la feria”. Al respecto, explicó que el consistorio ha realizado una licitación global, que se quedó una asociación de feriantes, para que el cobro sea más ágil, más efectivo y mejor para todos. “Esta asociación se ha encargado de cobrar a todos los feriantes y de hacer un único pago al ayuntamiento por un importe de 39.066 euros, con la condición de no subir las tasas, ponerle vigilancia y limpieza. De esta manera, el 60% lo ha organizado el ayuntamiento y el 40% los feriantes”. Dijo que este sistema, que lo utilizan otras localidades como Manzanares o Ciudad Real, permite que no queden pendientes de pago.

Los conciertos elevaron el gasto

Seguidamente, enumeró los gastos de la feria, que suman un importe total de 107.589,33 euros. Las cuantías más voluminosas fueron los conciertos. India Martínez costó 48.400 euros y el concierto Fiesta de los 2000 se cifró en 16.940 euros. El festival de folklore rozó los 4.000 euros, el grupo Enigma cobró 2.904 euros, y el servicio de entretenimiento (trenillo, juegos acuáticos, etc) valió 4.356 euros. Otras actuaciones fueron mucho más económicas, como los grupos locales Maktub o Al son celeste, que cobraron 1.499 euros, mientras que Salsa Flamenca percibió 1.200 euros, por citar algunos importes.

López también aclaró cómo se ha trabajado con la empresa Heredia Producciones que ofreció el concierto de India Martínez. “Lo único que hizo el Ayuntamiento fue ceder el sitio y hacer una nominativa de 40.000 euros que repercute en la bajada de precio en las entradas, mientras que la empresa se responsabiliza de la seguridad, limpieza, asistencia sanitaria, etc”. El concejal dijo que la actuación de la cantante cordobesa fue seguida por unas 4.000 personas, mientras que el concierto de los 2000 llevó a unas 1.500 almas a La Moheda.

La concejala de Festejos, Ángela Notario, recalcó que la vuelta de los conciertos ha encarecido la feria. “Al margen de los conciertos, ha sido una de las ferias más económicas de los últimos años y con un alto nivel de actividades”. Al igual que su compañero, destacó la licitación común con los feriantes que fue avalado por Intervención y Secretaría, y añadió que el contrato es para cuatro años. También incidió en el plan de emergencias. “Era algo que no se había hecho nunca en la localidad y era muy necesario por el volumen de público que mueve la feria”. La gymkana histórica y las rutas turísticas a la torre organizadas por Arqueosol también fueron destacadas.

Feria participativa y sin incidentes

Se mostró muy satisfecha de las fiestas y reconoció que “siempre hay cosas por mejorar”, agradeciendo la colaboración de otras concejalías y técnicos municipales. Calificó de ‘éxito rotundo’ la vuelta de los conciertos y también destacó la nueva ubicación del pregón, así como haber cumplido que las personas con movilidad reducida hayan podido acudir a los espectáculos taurinos. “Es algo que demandaban y gracias a Toni (Ramos), estas personas han podido disfrutar del Vaca Prix y el certamen de novilladas que también resultaron exitosos”.

Subrayó la concurrencia de público y la ausencia de incidentes. “La participación de gente ha sido muy grande, he visto mucho ambiente y ha sido una feria tranquila y segura gracias al trabajo de la Policía Local que ha cubierto todos los turnos”. También puso en valor la emotividad del izado de bandera en homenaje al que fuera jefe de Protección Civil de La Solana, Rogelio Padilla, así como la reactivación de la zona joven ubicada en el parque municipal, algo que parece que gustó a este público.

Finalmente, reconoció que las empresas que gestionaron los conciertos y los espectáculos taurinos habían otorgado una y dos entradas respectivamente a cada concejal de la corporación municipal. Al respecto, dejó claro que nunca se ha aprovechado de su cargo para pasar gratis a ningún festejo. “Desde que soy concejal, no he pasado a ningún espectáculo organizado por el ayuntamiento sin pagar una entrada”.

La feria de La Solana costó algo más de 100.000 euros